Gustavo Sáenz firmó un convenio con el gobierno nacional para realizar obras en Floresta. El histórico reclamo de los vecinos y la falta de atención que sufren desde hace décadas provoca dudas y caras escépticas. (Rolando Motta)

Floresta siempre es noticia por la misma situación de abandono que padece desde hace décadas. Con cuarenta años sobre los cerros, a diez minutos del centro de la ciudad, la zona contempló el progreso de barrios de mayor alcurnia y de atractivo turístico.

Esta semana, una nueva promesa llegó al barrio. La Municipalidad anunció un ambicioso plan de obras que “le cambiará la vida” a los habitantes de Floresta. A través de un convenio con Nación, el intendente Gustavo Sáenz aseguró que se realizarán trabajos de desagües, cordón cuneta, pavimento para las calles principales, forestación, puesta en valor de espacios verdes y un  muro de contención del cerro.

Sáenz se reunió con el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya, y firmaron un convenio por $114 millones para realizar obras en Floresta. Según se informó desde la Municipalidad, el proyecto está previsto en dos etapas: en la primera, contempla la construcción de un muro de contención de sedimentos del cerro que tendrá un mirador, ciclovías y paseos. También se realizarán desagües pluviales, cordón cuneta y pavimento para las principales calles del barrio, se comenzará con la regularización dominial, se construirá un módulo comunitario NIDO (Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades), playones deportivos, plazas, puesta en valor de espacios verdes y se instalará alumbrado público, contenedores y señalética. Además, se reubicarán las líneas de alta tensión que actualmente pasan por el lugar y que generan un alto impacto ambiental. Este trabajo se realizará conjuntamente con Transnoa y se utilizará una nueva tecnología que disminuye la contaminación. El proyecto también contempla tareas de capacitación para los vecinos en diferentes artes, oficios y deportes.

Un reclamo antiguo

La falta de servicios en Floresta es una de las deudas más antiguas que el gobierno de la ciudad tiene con los vecinos de Salta. Todos los años aparecen noticias en los medios sobre las protestas de los vecinos. En marzo de este año, Cuarto Poder estuvo en el barrio. Allí, los vecinos fueron contundentes: ni la municipalidad ni el gobierno provincial acuden en su ayuda.

“Cuando necesitan, vienen”, decía una vecina en ese artículo. Hacía referencia a los políticos salteños. Recordaba que en plena campaña 2015, Sáenz realizó reuniones allí y prometió darle vida al barrio. “Gustavo venía, hacía reuniones. Ahora nunca está. Su secretaria dice que tenemos que sacar audiencia. Con Isa era igual”, cuenta.

La promesa de Sáenz y el anuncio de obras parecería un avance, pero los habitantes de Floresta ya están escépticos. “Se queman solos”, aseguraba otro vecino en el mismo artículo. Decía que ya se había dado cuenta cómo viene la mano: los políticos prometen el paraíso y desaparecen. Otra vecina sí aseguraba creer en las promesas del gobierno, pero aseguraba que aunque se cumplieran las obras, todavía faltarían años para verlas realizadas.

Las promesas del gobierno provincial llegaron el año pasado, claro, en épocas de elecciones. “Estuvimos en tu barrio y ahora llegamos a tu casa”, aseguraba un folleto distribuido por punteros políticos oficialistas durante la última campaña. Allí se informaba sobre la obra de instalado de agua potable para Floresta y barrios de zona este que forma parte del Plan de Saneamiento presentado por el gobierno de la provincia en 2014.

El Plan de Saneamiento abarcará el período 2015-2019 y está destinado a “garantizar el acceso a los servicios básicos a todos los salteños”. En noviembre de 2014, Carlos Parodi anunció una inversión de $650 millones. El 10 de abril del año pasado, dos días antes de las elecciones primarias de la provincia, el gobierno comunicaba que la inversión en la zona sería de $40 millones y estaría a cargo de Aguas del Norte. “Se verán beneficiados más de 11 mil salteños de los barrios Asentamiento Floresta, Villa Floresta, Villa Mónica, Villa La Angostura, Portezuelo Chico, Jardín, Asentamiento Jardín, Cabildo, Manjón Viejo, Villa Mitre y Villa Constitución”, explicaba el parte oficial. Agregaba que “se prevé la instalación de 7 mil metros de nuevas cañerías, como así también nuevos sistemas de bombeo y reservas de agua por más de 2 millones de litros. En forma paralela se ejecutarán diferentes obras complementarias para incorporar los caudales de nuevos pozos profundos”.