Apartaron al fiscal del caso de la niña Wichi abusada en Santa Victoria Este, Jorge Armando Cazón. El Procurador General, Pablo López Viñals, lo acusó de ocultar información clave para la investigación. Recién ahora, señalan, analizarán responsabilidades de funcionarios por no aplicar la guía de abortos no punibles.

Apartaron al fiscal penal de Salvador Mazza, Jorge Armando Cazón, en la causa que investiga el abuso sexual de la niña Wichi de 12 años -cuyo caso llegó a la ONU- por el supuesto ocultamiento de un informe médico de la Policía que revelaba un exámen practicado a la víctima, que sería clave para la investigación, informó prensa judicial.

El Procurador General, Pablo López Viñals, resolvió la sustitución de Cazón y en su reemplazo designar al fiscal penal 2 de Tartagal, Pablo Cabot, al frente de la causa en la que también interviene el fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid.

Asimismo la Procuración dispuso una investigación preliminar a fin de determinar las posibles responsabilidades de otros operadores, entre ellas las del fuero judicial como estatal por la no implementación de la «Guía de procedimientos para la asistencia integral de toda víctima de delito sexual y la concreta atención de los abortos no punibles», prevista para estos casos pero que no fue puesta en funcionamiento, por lo que se deberá determinar la posible comisión de delito de parte de los operadores responsables. Se analizará por esto la apertura de sumarios administrativos de orden interno.