Funcionarios del gobierno aseguran que las roturas en los baños del nuevo hospital de Santa Victoria Este fueron provocadas por los lugareños. Un dirigente wichi dice lo contrario.

Según la nota publicada por El Tribuno, a pocos meses de inaugurada la obra, Francisco Marinaro Rodo, secretario de Servicios de Salud, explicó que «en solo dos meses los sanitarios de las habitaciones están destruidos y esto sirve para visibilizar la problemática cultural porque no es vandalismo, sino un tema cultural”.

El funcionario fue más allá y se mandó un análisis cuasi etnográfico, luego de asegurar que «Entre las razones podemos citar que tienen una cultura muy difícil de ser intervenida con educación de nuevas normas, las madres tienen bajo nivel de alarma, los padres son muy machistas y recurren tarde a los servicios de salud; tanto que muchas veces tenemos que ir con la Justicia y la policía a atender casos que nos informan».

Al respecto de los comentarios sobre los destrozos del nuevo hospital del pueblo, el dirigente wichi Pedro Lozano comentó: «No es verdad, hay una rajadura de 20 cm de la tela mosquera, solamente. El baño de la sala donde están internados los niños está cerrado con llave, lo usan como depósito de elementos de limpieza y las mujeres con sus chiquitos tienen que ir a otro lado a hacer sus necesidades».