Salta fue elegida por la BBC como una de las cinco ciudades inesperadas que figuran entre las mejores para vivir. La tranquilidad, sus paisajes y el clima se destacan. ¿Qué opinan los propios salteños? ¿Vivimos en el mejor lugar del mundo y no nos dimos cuenta? (Dr. Vaporano)

Salta suele ser noticia por motivos diversos medianamente establecidos. Los temas de agenda no varían demasiado. En el lado positivo se encuentra lo relacionado al turismo, los paisajes, las empanadas, el folclore. El otro extremo de la salteñidad amplificada es la de los casos de femicidios, los abusos policiales, los intendentes bufarra. De todos esos asuntos se conforma la imagen de nuestra provincia en el país y el resto del mundo.

Ahora, que Salta sea noticia por ser elegida como una de las “cinco ciudades inesperadas que figuran entre las mejores para vivir” no es común. Y es bizarro. E inesperado. Especialmente por los que la habitamos.

La noticia surgió tras un artículo publicado en BBC Travel, el sitio sobre viajes y turismo de la prestigiosa cadena de medios británica. Salta aparece en la lista junto a Johanesburgo, en Sudáfrica; Chennai, en la India; Nizwa, en Omán; y Wellington, en Nueva Zelanda.

En el artículo, la BBC explica que realizaron el top 5 basándose en ciudades propuestas por publicaciones como The New York Times, Rough Guides y Lonely Planet. “Escogimos algunas ciudades que están marcando tendencias, pero que aún se encuentran fuera del radar de muchos viajeros”, agrega. Como criterio de selección se pensó “en lugares que no solo valen la pena visitar, sino que se han convertido en sitios ideales para vivir”.

Allí está, entonces, Salta, que originalmente fue posicionada por Rough Guides como una de las diez mejores ciudades para vivir. La BBC redujo el ranking a cinco y en el artículo publicado esta semana describe nuestra capital provincial como “una ciudad con una vibrante cultura y una arquitectura colonial muy bien preservada”. “Aquí pueden apreciarse mercados a reventar, prósperos viñedos y peñas, restaurantes que sirven comidas típicas de la región en un ambiente de música y bailes tradicionales”, agrega.

“Conocida como ‘Salta, la Linda’, esta ciudad cuenta con solo 600.000 habitantes y transmite un sentimiento de comunidad de un pueblo pequeño. Tiene un clima moderado durante todo el año, lo cual la hace un lugar ideal para caminar y disfrutar de comidas al aire libre”, dice el artículo.

En el texto se cita a Patricia Guadalupe Díaz, “una nativa de Salta que trabaja como profesora de español para los visitantes”, quien asegura que los salteños «tenemos una amplia variedad de paisajes a pocas horas, desde montañas hasta valles, desde desiertos hasta junglas».

La BBC describe a los salteños como personas, en principio, reservadas, que saldrán “a ayudar a los visitantes, incluso aunque no hablen el idioma”. Al respecto, Díaz opina en la nota que «siempre tratamos de hacerles sentir bienvenidos, mostrándoles nuestras tradiciones, como beber mate, que no es solo una bebida, sino un símbolo de amistad y cercanía con otra persona». Este detalle no deja de ser cierto, pero también es aplicable a todas las ciudades argentinas, incluso las uruguayas, y algunas de Brasil y Paraguay. Lo mismo sucede con otro pasaje del texto, que asegura que en muchos vecindarios de Salta “todavía existen tiendas tradicionales como panaderías y carnicerías, donde todo el mundo conoce tu nombre”. ¿Acaso en Inglaterra ya no sucede lo mismo?

La nota finaliza contando que el salteño tiene tiempo para tomarse un café hasta cuando está apurado, quizás una manera de decir con elegancia que es muy impuntual, y que “en comparación con el ajetreado centro de la ciudad, la zona oeste tiene menos tráfico y atrae a jóvenes profesionales, familias y jubilados”. No explica si habla de Grand Bourg o la avenida Usandivaras.

La visión local

Hay una canción ideal para describir las diferencias de perspectiva sobre Salta. Se llama “Palo y gas” y es del grupo salteño LaForma (así, todo junto). Su letra dice: “La Linda tiene calles muy bien decoradas. Pusieron luces muy costosas marcando dónde debemos mirar. Sus veredas tan pulcras son sepulcros para almas cansadas de la tristeza callada de los que no pudieron encontrar jamás nada de nada. Es cierto que hay ríos muy anchos que nos separan de esa otra ciudad de las miradas fantasmas. Debiéramos cruzarlos una noche cualquiera en la balsa y a ver qué pasa. No sea que sigamos viviendo de mentiras porque así nos va. Así nos va (…) Los ojos siempre puestos solo en las fachadas. No quieren que miren padentro. Hay tanta bronca guardada de muchos que no tienen nada por perder”.

La canción, publicada en el disco Vamos, de 2010, es parte de esa visión que tienen muchos salteños que caminan más allá de la plaza 9 de Julio. Poniendo ese análisis en la balanza se completaría el mapa completo de la ciudad. ¿Qué opinan, entonces, los salteños, de que Salta sea una de las cinco mejores localidades del mundo para vivir?

Sergio tiene 42 años, es salteño, trabaja en turismo y siempre vivió acá. Está sentado al lado del Teatro Provincial y opina que “Salta es una ciudad tranquila”. “Nosotros, que trabajamos en turismo, vemos que a la gente que viene, mucho turismo internacional, la ciudad le gusta. Hay mucha gente que se queda a vivir en Salta. Hay muchos emprendimientos. Toda la parte de hotelería en Villa San Lorenzo, en la parte de los valles o el norte de Jujuy: hay muchos extranjeros que vienen a invertir acá por la tranquilidad”.

Sergio, que vive en Tres Cerritos, cuenta que los paisajes, la tranquilidad y el buen clima son factores clave para convencer al foráneo. “Y acá tienen todo junto. Hacés distancias cortas y salís del valle a la Puna. De la Puna a sierras chicas, grandes”, agrega, y cree que el turista o el que analiza la ciudad sin vivir en ella se queda sólo con lo que se vende en los folletos. “La gente que viene de afuera y se queda a vivir acá no ve los barrios. Igual que el turista: no va a los barrios, va a los circuitos turísticos”. Dice también que hay ciertos salteños que tampoco visitan la barriada: “Fíjate que la gente de poder adquisitivo medio alto de Salta se está inclinando más por la seguridad y no está en la ciudad. Están todos afuera. Los barrios privados están afuera de la ciudad. Aparte de que ya es tranquilo Salta, dentro de lo que son las ciudades grandes, buscan más tranquilidad”.

Daniel, también salteño, de 41 años, tiene un negocio en la galería ubicada en calle Buenos Aires, justo a la vuelta de la Plaza 9 de Julio. Dice que le gusta vivir en Salta. “Nací acá, vivo acá y no cambio Salta por nada”, sentencia, pero considera que el ranking de la BBC es exagerado. “Nos falta mucho todavía. Nos faltan muchas cosas”, asegura. Cuenta que el comercio “está muertísimo”. “Enero, febrero, no pasa nada. Me hablan del turismo pero no se mueve tanto. Preguntale a todos los de acá (de la galería). Se está vendiendo menos que antes, la gente viene con menos plata. Yendo a las calles, creo que el país está mal, no solamente Salta. Falta infraestructura, las calles están todas rotas, no hay seguridad. Acá nomás, hoy robaron, al lado. Un chico vino, sacó un poncho y se fue y nadie hace nada. La Policía mira para otro lado. No hay seguridad”.

Luis, de 73 años, vive en Salta desde que era un bebé. Nació en Bolivia y tiene una disquería por calle Urquiza que parece ser más vieja que el juez Fayt. Dice que Salta es tranquila y que por eso no la cambiaría nunca. Y que tiene de todo. Vive en el Barrio Periodista. Lo considera un “lindo barrio” y le gustaría un poco más de seguridad. Hace treinta años que vive allí. Antes vivió en Villa las Rosas.

Agustín, de 22, también es de zona sur, pero trabaja cerca del Paseo de los Poetas, en un kiosco sobre Islas Malvinas. Escuchó la noticia y cree que Salta no es una de las mejores ciudades del mundo, pero no le parece mala. “Es segura, dentro de lo que es la parte centro. La zona oeste y este no tanto. Me parece linda ciudad, pero no para que parezca una de las cinco mejores a nivel mundial”, cuenta. Cree que la elección de la ciudad en el ranking “debe ser por el turismo, que se promociona tanto. Hay muchas noticias que a nivel nacional no sacan para evitar que se perjudique el turismo”. Cree que zona sur es distinta al norte. “Zona norte no es igual. Castañares es un poco más peligroso. Aparte por lo que dicen, que es una zona más peligrosa. Pero no soy de estar siempre. En zona sur siempre veo que están patrullando. En zona norte no sé si será así”.

“Cambiaría la forma de recolectar la basura, es una ciudad sucia. Y las calles, porque en todos lados están todas rotas”, concluye Agustín.

Para Anahí, una salteña de 22 años que vive en la zona oeste, la noticia le pareció “algo muy lindo” que la llenó de orgullo. Cree que lo que destaca a Salta es “lo colonial” y considera que, en general, la ciudad está bien. Hasta en su barrio, que no se inunda cuando llueve (“me tocó la bajada”). “En las orillas es el problema, en los nuevos barrios sí se inunda”, aclara. Cree que el salteño es muy humilde y solidario, algo que percibe desde su puesto de en un panadería de la San Martín. Pero, eso sí, no sabe el nombre de todos sus clientes.

 Foto: facebook Es de salteño