Las salteñas realizaron dos marchas pero se encontraron en un mismo lugar: el espacio público ocupado históricamente por hombres. En lo que va del año, 13 mujeres fueron asesinadas en Salta en situaciones de violencia extrema masculina. (Andrea Sztychmasjter. Fotos de German Busti)
La violencia es algo que el “sistema” ejerce continuamente contra tus posibilidades, deseos, talentos, libertad y seguridad contra vos misma. Esa violencia que sufrimos a diario las mujeres en los diferentes ámbitos en los cuales nos movemos es cruel y silenciosa, pero está claro que no llega de igual manera a todas. La teoría feminista ha optado en muchos casos por denominarla “micromachismos”, esa violencia casi imperceptible y tan naturalizada que no nos damos cuenta que está ahí, y que funciona como base de la desigualdad persistente. Tan invisibilizada que a veces hasta nos cuenta nombrarla y conceptualizarla como tal. El lenguaje ha sido históricamente un lugar también y a fuerza, ocupado por los hombres. Por esto, decidimos decir que en algún punto, todas y cada una de nosotras, somos sobrevivientes.
Las sobrevivientes decidieron salir una vez más a las calles para celebrar que están vivas y luchadoras y para gritar que esa violencia a veces sin nombre, ya no pertenece a lo privado.
En Salta se realizaron dos marchas, una por la mañana encabeza por organismos de Derechos Humanos, el Partido Obrero, ATE Y CTA, APSADES, el PCR Y LA CCC. Otra a la tarde, en donde participaron diferentes organizaciones sociales, entre ellas la Mesa Ni Una Menos, principal propulsora de la creación de un consejo autónomo de las mujeres.
La conclusión a priori sin embargo no anida en poner el interés en el porqué de las dos marchas por separado, sino en resaltar a pesar de las críticas, que ambas fueron el reflejo de la gran movilización de mujeres salteñas.
13 femicidios en lo que va del año, algunas de las mujeres asesinadas ya habían alertado a la justicia sobre el riesgo que corrían, mujeres que continúan desaparecidas. En Salta, una de cada cuatro mujeres asalariadas se dedica a la actividad del “trabajo” doméstico, una de cada cuatro mujeres jóvenes no tiene trabajo y es una de las provincias con mayor porcentaje de informalidad laboral a nivel país.
Bajo la consigna “fuera Calletti”, desde la marcha a la mañana argumentaron que para que los reclamos se cumplan, se necesita un movimiento independiente de los organismos estatales, quienes son los promotores de la violencia: “La grave situación que sufrimos las mujeres es una condena definitiva sobre las políticas del gobierno de Urtubey. En 5 meses 13 mujeres fueron asesinadas, una cifra inadmisible, más grave de la que obligó al gobierno a declarar su fracasada Emergencia de Género.”, señalaron desde el Plenario de Trabajadoras.
La marcha de la tarde también fue masiva y entre los principales reclamos se visualizó la violencia policial contra las mujeres trans y libertad a Hugui. Ambas marchas coincidieron en señalar al Estado como el principal responsable de la violencia hacia niñas y mujeres.
-133 femicidios se cometieron en lo que va del 2017 en Argentina. Entre estos crímenes se cuentan 6 femicidios vinculados de mujeres y niñas y diez femicidios vinculados de varones y niños.
-6 de cada 10 asesinatos por parte de parejas o ex parejas: 43 por ciento de los femicidios fueron cometidos por la pareja de la víctima y 18 por ciento por la ex pareja de la víctima.
-En el 2016 se cometieron 254 femicidios contabilizados oficialmente por el Poder Judicial en todo el país.
-En 5 de los 254 femicidios las víctimas fueron travestis o trans y se trató de travesticidios.
-Seis de cada diez mujeres soportan de uno a diez años situaciones de maltrato físico y verbal.
-El 70 por ciento de adolescentes desconoce que la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) obliga a que chicas y chicos reciban, de manera transversal, contenidos de ESI desde el jardín de infantes al secundario, en escuelas públicas o privadas, laicas o religiosas.
Fotos de German Busti
Fotos marcha de la mañana. Plenario de Trabajadoras:
