Macri recibe al primer ministro de Israel bajo fuertes medidas de seguridad. Netanyahu inicia hoy una visita de dos días; los atentados y Nisman serán parte de la agenda.

Benjamin Netanyahu tendrá, cuando aterrice hoy en Buenos Aires, una sensación parecida a la que siente cuando sus simpatizantes le gritan «Bibi, Melej Israel (Bibi, rey de Israel )». Es que el primer ministro israelí encontrará en el gobierno de Mauricio Macri uno de sus aliados más cercanos de la región. Como contrapartida, grupos de izquierda ya anunciaron que se manifestarán en repudio a su presencia de dos días en el país, al que llegará junto con su esposa, Sara, funcionarios y empresarios.

Mañana al mediodía Netanyahu estará en la Casa Rosada con el Presidente, a quien conoce desde junio de 2014, cuando el entonces jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial visitó Israel para un congreso de alcaldes del mundo.

Serán parte central de la charla los atentados fundamentalistas de 1992 (contra la embajada de Israel) y 1994 (contra la sede de la AMIA) en Buenos Aires, y la preocupación común por el terrorismo y la seguridad, afirmaron fuentes diplomáticas. También la muerte del fiscal Alberto Nisman, según precisaron las mismas fuentes.

Reforzar los lazos con la región (también estará en Colombia y México antes de su participación en la Asamblea de la ONU) es uno de los objetivos centrales de la visita de Netanyahu, líder del partido de derecha Likud y considerado un «halcón» por su postura en relación con los palestinos. Macri, quien en aquel viaje quedó impresionado por los avances tecnológicos del pequeño pero desarrollado estado del Medio Oriente, afirmó que le interesaba ser «socio y aliado estratégico» de Israel, que mantiene un vínculo fluido con el presidente norteamericano Donald Trump.

Hay, además, una sintonía personal importante. Ya como mandatarios, Macri y Netanyahu se cruzaron en la cumbre de Davos en 2016 y desde entonces hablan seguido. En marzo pasado, Netanyahu agradeció al Presidente haber recibido a familiares de víctimas del atentado contra la embajada.

Hoy, Netanyahu tiene previsto visitar Arroyo y Suipacha, donde hasta 1992 se erigía la embajada. Luego irá a la sede de la AMIA para rendir homenaje a las 85 víctimas del atentado y habrá un encuentro con líderes comunitarios. Hay expectativa por una reunión con empresarios para promover inversiones. Mañana, el visitante se reunirá y almorzará con Macri y al día siguiente tomará su vuelo a Bogotá. Está confirmado que ambos mandatarios firmen convenios sobre seguridad social e intercambio aduanero, pero podrían sumarse otros, afirmaron desde la sede diplomática israelí en Buenos Aires. La comunidad judía argentina participará de la visita. «Estamos emocionados, Netanyahu es el representante de una democracia ejemplar en una región complicada, que ha tenido un crecimiento económico milagroso», afirmó Agustín Zbar, presidente de AMIA.

Tal como ocurre en la mayoría de los países que visita, Netanyahu estará custodiado por un operativo de seguridad «fuera de lo común», y será prácticamente imposible transitar por donde pase. No impedirá que organizaciones y partidos de izquierda protesten contra Netanyahu, a quien consideran un «genocida» del pueblo palestino, tal como rezan las pegatinas que se ven en el microcentro.

Fuente: La Nación