La actriz y modelo de ‘Polémica en el Bar’ se sentó en las piernas del invitado, Nicolás Cabré, para seducirlo. El scketch, que giró en todos los medios, reproduce culturalmente la mirada machista de la mujer objeto.

“Como nunca me incorporo a la mesa, pensé que era una buena oportunidad”, le hacen decir los guinistas de Polémica en el Bar a Noelia Marzol segundos después de sentarse en el regazo del actor y galán invitado, Nicolás Cabré.

El «coqueteo» no tiene nada de espontáneo y reproduce como un calco el lugar que siempre le dieron los programas de Sofovich a la mujer: un objeto de decoración en el marco de una charla de hombres de la que no pueden participar, salvo para mostrar el cuerpo o para lanzarse a la conquista (también con su cuerpo) de alguno de los varones presentes.

https://www.youtube.com/watch?v=XVsKO07rM9k

El regreso del ciclo los domingos a Telefé, está logrando aceptación de la audiencia, con logradas actuaciones, como es el caso de Miguel Ángel Rodríguez, interpretando a ‘Minguito’, el recordado personaje de Juan Carlos Altavista.

Tal vez, sus realizadores contemplen que, en 2016, tras tantos de los avances de los últimos años en materia de igual de género, y del rol de los medios en la reproducción del machismo, sea hora de dejar las viejas lógicas para hacer humor.

fuente: diarioregistrado