“Urtubey es el más macrista de los gobernadores”

Myriam Bregman asegura que Urtubey es un caso paradigmático entre los políticos que cambian de convicciones según su conveniencia. La referente nacional del PTS analiza a la izquierda en el país y en Salta, donde ya tienen candidatos. (Federico Anzardi)

Myriam Bregman se toma unos minutos para hablar con Cuarto Poder en el mediodía de un viernes agitado que la tiene “a las corridas”. “Este horario para mí es terrible”, explica. La precandidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires tiene cada vez mayor visibilidad gracias a su rol como referente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Sus intervenciones legislativas ayudaron a renovar la imagen de los políticos surgidos desde la izquierda y sus trabajos como abogada en juicios de lesa humanidad (como en la megacausa ESMA o al lado de Julio López en el proceso contra Miguel Etchecolatz) le brindaron un espacio de mayor prestigio en el ámbito político y un fuerte protagonismo en la lucha por los derechos humanos. En esta breve entrevista, habla sobre el estado de la izquierda en el país, las prioridades y el avance del PTS, y define a Juan Manuel Urtubey como el gobernador de discurso más ligado al macrismo.

Bregman está en plena campaña electoral. Además de la difusión en Buenos Aires, viaja constantemente por las provincias para trabajar con los referentes de cada localidad. “Mañana (por hoy) vamos a abrir un nuevo local de PTS en el Frente de Izquierda aquí en la Ciudad de Buenos Aires. Con Nicolás del Caño también estamos yendo a diferentes partes del país a apoyar a nuestros candidatos. Nicolás estuvo recientemente en Tucumán. El martes que viene vamos a estar en Mendoza porque estamos sufriendo una enorme persecución por parte del gobierno mendocino, que quiere sacarles los fueros a nuestros diputados. Así que estamos en una amplia actividad en todo el país”, dice y agrega: “Nosotros, por más que haya campaña electoral, no dejamos de pelear por lo que peleamos todos los días”.

Los referentes del PTS a nivel nacional, Bregman y Del Caño, todavía no tienen una agenda confirmada en Salta (“es probable que pronto visitemos la provincia”) pero conocen la situación que se vive en la tierra de Güemes. “Nosotros, con Nicolás del Caño, presentamos en el Congreso Nacional un plan de emergencia para prevenir la violencia de género y eso mismo fue replicado en numerosas legislaturas del país, donde se encuentran nuestros diputados, nuestros legisladores provinciales, dando lugar a un gran debate en todas ellas. Creo que sería muy importante en Salta poder iniciar una discusión. Salta tiene uno de los niveles más altos de la Argentina en violencia de género, entonces no es un tema menor ni secundario que haya diputadas, legisladoras, que puedan llevar esta discusión adelante con un gran compromiso”, dice.

Bregman, de 45 años, nació en Timote, la localidad bonaerense donde Montoneros asesinó al ex presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu. Considera que el PTS “ha logrado un crecimiento muy grande alrededor de lo que es la lucha de las mujeres, las reivindicaciones de las mujeres”. “Es algo que, particularmente, nos caracteriza”, explica. “En muchos distritos, como en Salta, son mujeres las que llevan adelante estas reivindicaciones. Creo que hay características que han hecho que a nivel país se nos vea como una referencia importante, ya que el tema de la violencia contra las mujeres es un tema que nos preocupa a todos, te diría que con una enorme prioridad. Cuando uno ve encuestas o algunos análisis más profundos, hoy, las mujeres estamos principalmente preocupadas por la violencia de género, por situaciones que cada vez se tornan más graves en la Argentina”, dice.

La posibilidad de seguir avanzando se vuelve incierta cuando se conocen las internas del Frente de Izquierda, un espacio de polémica entre el PTS y el Partido Obrero, por estos días en discusión sobre la posibilidad de ir a internas. En un comunicado reciente, el PO, que busca la lista única, aseguró que el PTS trabaja “con una clara finalidad electoralista de cara a unas Paso del FIT”.

“Yo no hablo mal del Partido Obrero”, aclara Bregman. Se limita a decir: “A veces, los compañeros pueden cometer algún exabrupto. No coincido que eso le haga bien al Frente de Izquierda. Creo que el Frente de Izquierda tiene que seguir creciendo, tiene que seguir consolidando una unidad que se viene expresando desde el año 2011. Seguiremos insistiendo en que haya una propuesta unitaria de cara a octubre”.

Tanto Bregman como Del Caño con su triunfo en las internas del FIT sobre Jorge Altamira para las presidenciales de 2015, representan una renovación de los referentes de la izquierda de alcance nacional. Bregman lo sabe, pero considera que esto no forma parte de los parámetros de “nueva política” que dieron acceso a las urnas (y a los cargos) a actores ajenos como Mauricio Macri: “Por supuesto que con Nicolás del Caño hemos hecho un lema propio el de renovar la izquierda y fortalecerla. Pero cuando nosotros hablamos de renovar la izquierda no estamos hablando con el paradigma de los partidos tradicionales. Lo que nosotros estamos diciendo es que hay que incorporar al FIT, incluso a las listas electorales, esa fuerza de la que te hablaba antes de las mujeres en lucha por nuestros derechos, esa fuerza de los trabajadores, esa fuerza de la juventud. Esa es la fuerza que representa el Frente de Izquierda. No puedo analizar con los mismos parámetros de los partidos tradicionales, donde se atornillan a los sillones, a nuestro Frente de Izquierda. Creo que no se corresponde”, dice.

Respecto a los políticos que se atornillan a los sillones, Bregman considera que “hay que alertar mucho a la sociedad sobre qué es lo que se vota y la falta de convicciones de todos estos candidatos tradicionales y cómo se van acomodando según su oportunidad”.

“Mirá, acá en la Ciudad de Buenos Aires, ayer (por el jueves) se lanzó Martín Lousteau por un espacio propio después de haber pasado por el kirchnerismo, de haber estado con Carrió y ser funcionario del PRO. Y ahora dice que va a ser opositor”, explica y pone el acento en el gobernador salteño como ejemplo perfecto de este ir y venir de políticos que hoy se abrazan con el que mañana repudiarán. “Creo que el caso de Urtubey es paradigmático porque mientras le convino presentarse como un nacional y popular, lo hizo. Y ahora cambia su discurso y tiene el discurso más macrista de todos los gobernadores. Entonces me parece que eso es importante destacarlo, porque llaman a votar planteando unas propuestas y después, cuando gobiernan, hacen absolutamente lo contrario o se van acomodando según lo que a ellos les conviene, según su propia carrera política y no sobre las necesidades del pueblo”, opina.

Más allá de que esa capacidad camaleónica de los políticos actuales está a la vista, los cargos siguen siendo, en general, para ellos. Entonces, ¿qué se puede hacer para vencer a los espacios tradicionales desde un sector minoritario como el Frente de Izquierda? “Evidentemente, en las campañas electorales tiene una fuerte impronta la cantidad de dinero que tiene cada una de las agrupaciones, por eso hoy se está investigando si Odebrecht puso dinero en las campañas electorales de Argentina. El Frente de Izquierda está lejos de todo eso y, a pesar de que todo lo hacemos a pulmón y con nuestros propios recursos, hemos crecido muchísimo en todo el país. Cuando nosotros salimos a la calle, acá en la Ciudad o en provincia de Buenos Aires, noto una gran necesidad de conocer. Y creo que nuestro fuerte es estar en las bases, en los sindicatos, en las escuelas y en las universidades. Así transmitimos nuestras ideas”, dice.