El acuerdo que firmó Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) plantea un escenario recesivo para la economía. En un contexto de desigualdad estructural, sin medidas específicas y profundas, es difícil revertir el conjunto de obstáculos de acceso y permanencia en el mercado trabajo que enfrentan las mujeres.

 

Ellas ganan en promedio un 28% menos que sus pares varones, 1 de cada 5 jóvenes menores de 29 años no consigue empleo, el 36% de las trabajadoras está precarizada y además realizan el 74% de las tareas domésticas y de cuidados no remunerados, que para muchas se convierten en una segunda jornada laboral. Además, 7 de cada 10 personas con menores ingresos en la Argentina son mujeres.

Los datos responden a una nota de la economista Mercedes  D’Alessandro, allí plantea que el presupuesto para el año que viene solo prevé un aumento del 12% en guarderías y jardines de infantes públicos mientras recortan el financiamiento del Instituto Nacional de las Mujeres, que pierde 18% frente a la inflación.

“Hasta se animan a exigir un registro de ‘equidad de género’ en directorios y puestos gerenciales. Lo hacen sin tener ellos mismos ni de cerca una participación paritaria de mujeres en ministerios o grupos de trabajo. Incluso María Eugenia Vidal gobierna con un gabinete de todos varones”, refleja la autora.

Este presupuesto se viene tratando en medio de movilizaciones y represión. Tal como sucedió el año pasado con la reforma previsional, que también significó un retroceso para las mujeres en edad de jubilarse que amplía –otra vez- las brechas de género.

Está claro que el acuerdo con el FMI y su Presupuesto 2019 no traerán soluciones ni mejoras para los y las trabajadoras, pero vale insistir en que las consecuencias más demoledoras de las políticas de ajuste (o de austeridad, como le dicen en otros países) recaen asimétricamente sobre las mujeres por su condición económica estructural. Por eso también es que decimos que el feminismo tiene que plantarse frente a esta medida. Por eso es que el feminismo rechaza este plan de ajuste y miseria.