El colectivo Ni una Menos rechazó la nominación a una mención especial del premio Konex en la categoría «Labor periodística» en la cual fueron nominadas junto a Mirtha Legrand, el canal Encuentro, Fopea –foro de periodistas– y la revista Todo es Historia.

Ni una Menos advirtió al jurado que la tarea de concientización de las políticas de género comprende la comunicación pero está lejos de agotarse en el periodismo y, además, considera incomprensible que no se haya estipulado el «Periodismo de género» como una categoría para distinguir a comunicadores y comunicadoras.

A continuación, el texto que el colectivo feminista le hizo llegar al jurado.

Al honorable jurado del premio Konex 2017

Hemos recibido con sorpresa la noticia de que, en el marco de la entrega de diplomas para quienes han sido nominados y nominadas por su labor periodística y de comunicación, Ni Una Menos recibiría una mención especial junto a la señora Mirtha Legrand, el Canal Encuentro, Fopea –foro de periodistas- y la Revista Todo Es Historia. Nos sorprende tal mención, en principio, porque ni el Colectivo Ni Una Menos ni el inmenso movimiento social que ha modificado la vida de cientos de miles de personas en nuestro país y más allá de las fronteras nacionales, son hechos periodísticos o de comunicación, aunque claramente la implican. La tarea que nos venimos dando desde el 3 de junio de 2015, cuando salimos masivamente a la calle con la consigna Ni Una Menos para denunciar los femicidios y la violencia machista, es la de tramar, con organizaciones sociales y políticas, estudiantiles y sindicales y con todo el cuerpo social, una manera de intervenir en el espacio público para hacer oír nuestro ¡Basta! frente a la naturalización de la violencia contra las mujeres, lesbianas, travestis y trans y la falta de respuesta del Estado. Y para festejar nuestros cuerpos en la calle. Decir Ni Una Menos es decir que nuestras vidas cuentan y que no toleramos más maltratos ni muerte que buscan coartar nuestra autonomía, nuestros deseos y nuestras decisiones. Desde aquel primer 3 de junio, Ni Una Menos se convirtió en un movimiento social y plural que tomó las calles una y otra vez, actualizando la convocatoria y profundizando sus demandas, además, a través de dos paros de mujeres, el 19 de octubre de 2016 y el 8 de marzo de este año cuando el paro se convirtió en internacional coordinando acciones con más de 50 países en el mundo. El rasgo que la mención señala, el de la actividad en periodismo y comunicación, no abarca el sentido de nuestras acciones.

Sin embargo, al haber sido mencionadas, no podemos dejar de expresar nuestra profunda preocupación por la ausencia del periodismo especializado en temas de género y de sus muchas referentes en las muchas ternas premiadas esta década. Sin las periodistas –las mujeres somos enorme mayoría- y los periodistas que han sabido aplicar la perspectiva de género y feminista en la cobertura de temas urgentes como los femicidios, las desigualdades económicas, en el acceso a la justicia y a los diferentes puestos de representación o jerarquía laboral y sindical, muy poco podría haber cambiado. Es por insistencia de estos y estas profesionales que algunas aberraciones como llamar “crimen pasional” a lo que debe llamarse femicidio han empezado a ser desterradas de los medios. Periodistas que trabajan muchas veces en condiciones precarias, sin derechos laborales, de modo free lance, y que han sido blanco de medidas represivas durante este año. A ellas y ellos les debemos parte de la sensibilidad sobre la violencia de género, la búsqueda de lenguajes inclusivos, la apuesta a una comunicación democrática.

El periodismo de género tiene una larguísima historia en nuestro país y empieza casi al mismo tiempo que la República Argentina, Nos cuesta entender cómo puede ignorarse una categoría tan importante como esta al momento de premiar la excelencia en periodismo y comunicación. Esta ausencia en las ternas es que la también nos obliga a hacer un llamado de atención y a rechazar la mención especial para Ni Una Menos.