Aunque las cifras están lejos de ser impresionantes, los números de las regalías hidrocarburíferas aumentan desde que el Estado nacional expropió el 51% de YPF Repsol en abril de 2012. La situación ilustra un mayor nivel de productividad.

No se trata de un crecimiento desmedido. Tampoco que tartagalenses y oranenses estén reeditando la situación que conocieron con el esplendor de la YPF nacional. Pero el incremento permite algún tipo de jactancia. Para ilustrarlo recordemos que en el presupuesto 2012, cuando la producción todavía era controlada por Repsol, el Estado salteño percibía 83 millones de pesos por regalías y experimentaba una merma de lo recaudado año tras año. En el presupuesto 2014, en cambio, ya se vio que la tendencia se había invertido: se recaudó 105 millones. Para el 2015, la tendencia se consolida y las regalías hidrocarburíferas aportaran $442.325.061: $168.128.558 correspondientes a las petroleras y $274.196.503 que provienen de las gasíferas.

Los números confirman que la intervención del Estado en la economía y la lucha por subordinar a los agentes económicos a los mandatos de la política, es estratégica en términos políticos. Para confirmarlo conviene pincelar el proceso recurriendo a una tesis doctoral del año 2011 titulada “Movimientos sociales y disputas por el territorio y los recursos naturales: La Unión de Trabajadores Desocupados de Gral. Mosconi en Argentina y la Asamblea del Pueblo Guaraní de Tarija en Bolivia (1995-2010)”.

La misma fue presentada a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA por Juan Wahren y su objetivo era historiar la evolución de los movimientos sociales en el norte salteño y sur boliviano, aunque al describir el escenario en donde se desarrollaba el proceso, el autor dedicó uno de los capítulos (el segundo) para explicar la evolución de la producción petrolera en el norte recurriendo a fuentes oficiales de organismos nacionales. Registró que entre 1999 y 2007 (auge de Repsol), la industria petrolífera salteña experimentó una sostenida baja en sus niveles de productividad. “… en el año 1999 produjo 890.736,02 m3 de petróleo, mientras que en el año 2007 el total fue de 727.333,97 m3, en concordancia con la baja de productividad del resto del país, pues en el año 1999 el total del país fue de 45.586.625,71 y en el año 2007 fue de 37.301.645,39 m3 (…)” Además, según el mismo autor, la participación provincial en la extracción petrolífera fue decayendo con respecto a otras provincias y para demostrarlo, Wahren analizo la participación salteña en las regalías petroleras: del 2,25% del total de las regalías del país en 1999, cayó a una participación 1% del total en el año 2007.