Se realizó en Bolivia un encuentro entre funcionarios de ese país y nuestra provincia para seguir planificando la construcción de un puente internacional que una Salvador Mazza con Yacuiba. El proyecto fue firmado en el año 2004 pero todavía no avanza.

En Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, se desarrolló un nuevo encuentro del Grupo de Trabajo Binacional para la Construcción del Puente Salvador Mazza-Yacuiba – YASMA. El proyecto, sin embargo, tiene 13 años desde que fuera firmado entre ambos países el 19 de marzo de 2004, informó FM Alba de Tartagal. Efectivamente el proyecto fue aprobado ese año y se dejó de lado hasta que se retomó con más decisión  a partir de 2010. En 2016, el Senado de Salta aprobó su reactivación y con ello impulsar el llamado a licitación de las obras para la habilitación del nuevo paso fronterizo.

Por el gobierno salteño estuvo presente el secretario de Recursos Hídricos, Alfredo Fuertes, quien encabezó la comisión salteña que también incluyó a Juan Carlos Galarza (Fondo de Reparación Histórica), Darío Pellegrini (Parque Industrial Salta), Omar Cuellar (representante Senado) y María Guzmán, representante argentina de la Comisión Binacional del Río Bermejo.

Como era de suponer, a lo largo del encuentro los integrantes del grupo destacaron la importancia de la conexión entre Salvador Mazza, Yacuiba y Santa Cruz de la Sierra, para la integración de Argentina y Bolivia. La delegación argentina también hizo referencia al Plan Maestro de Integración y Desarrollo Fronterizo (PMIDF), elaborado para profundizar las relaciones bilaterales entre ambos países, aprovechando esa articulación para la promoción de un desarrollo sustentable. Además plantearon que es necesario definir proyectos de integración prioritarios para Argentina y Bolivia, entre los cuales se encuentran los tres pasos fronterizos.

El secretario de Recursos Hídricos comentó que aprovecharon el ámbito de la reunión para exponer sobre los trabajos realizados en el río Pilcomayo, el estudio de una presa en la zona de Itaperenda en el río Caraparí y la inclusión de la prefactibilidad de un nuevo paso fronterizo Hito 1-D’Orbigny.

Finalmente propusieron la realización de reuniones virtuales o presenciales entre las instituciones competentes, para trabajar en los aspectos técnicos del proyecto. Coincidieron también en que es fundamental contemplar la situación socioeconómica de las poblaciones locales, en busca de un desarrollo equitativo y sostenible para las regiones fronterizas.