El gobernador salteño estuvo con el presidente en Casa Rosada, y luego del encuentro, mientras daba una entrevista a los medios, ambientalistas de Greenpeace intervinieron para recordarle a Juan Manuel que destruir bosques es un crimen.

En horas de la tarde de hoy estaba estipulada una reunión entre el gobernador Juan Manuel Urtubey y el presidente Mauricio Macri, y cuando esta ya había terminado el salteño se dispuso a responder preguntas de la prensa que se dispuso a su alrededor. Hasta ahí era todo como normal, pero aparecieron los activistas de Greenpeace con unos carteles amarillos y se pararon al lado del gobernador, que miró de reojo y siguió contestando preguntas referidas a la reunión.

El reclamo ambientalista, en esta ocasión, se da tras la firma de un acuerdo entre el gobierno de Salta y la Sociedad Rural Salteña, PROGRANO y la Federación de Entidades Rurales Salteñas, ocurrida la semana pasada. En el convenio se establece que evaluarán y verificarán, en el plazo de 30 días, si la ejecución de los 32 permisos de desmontes en bosques protegidos por la Ley de Bosques, que fueron autorizados por la provincia, cumplen con el marco normativo. Dicha evaluación técnica quedará a cargo de la provincia en colaboración de los ministerios de Ambiente  y Agroindustria de la Nación.

“Es inaudito que Urtubey pretenda eximir de responsabilidad a los que desmontan ilegalmente, poniéndolos como juez y parte. La única medida que el gobernador debería tomar es aplicar multas a quienes aún deforestan y cancelar los 32 permisos otorgados que infringen la Ley de Bosques. Todas las fincas afectadas deben ser reforestadas”, enfatizó Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques de Greenpeace.