Un 30 % de los brasileños, tanto hombres como mujeres, cree que las mujeres que usan “ropas provocativas no pueden quejarse si son violadas”, según una encuesta divulgada a petición de la ONG Fórum Brasileño.

 El pasado mayo, la violación colectiva a una joven en una favela de Río de Janeiro consternó al país y generó protestas para pedir el fin de la “cultura de la violación” que, según los manifestantes, está extendida en la sociedad brasileña y cuenta con respaldo en los medios de comunicación.

La encuesta, elaborada por la firma Datafolha a petición de la ONG Fórum Brasileño de Seguridad Pública, también muestra que el 37% de los encuestados opina que las mujeres que se respetan a sí mismas no son violadas.

“El resultado de la encuesta indica que muchas veces las mujeres son consideradas responsables por la violencia sexual, sea por no comportarse adecuadamente o por usar ropas provocativas”, afirman los autores del estudio en sus conclusiones.

Según la encuesta, el 85% de las mujeres tiene miedo de ser víctima de una agresión sexual, un porcentaje que aumenta entre las jóvenes y en la región noreste y en la Amazonía, las áreas más pobres del país.

El 53% de los encuestados consideró que las leyes brasileñas “protegen” a los violadores, un 35% se manifestó en contra y el resto no supo responder.

 

También, un 42% de los brasileños piensa que la policía no está preparada para dar una atención adecuada a las víctimas de violencia sexual en las comisarías, una percepción que, según el Foro de Seguridad Pública, lleva a muchas mujeres a no denunciar a los violadores.

 

“El trauma y la vergüenza pueden hacer que se cierren y no realicen la denuncia inmediatamente, o que tengan dificultad en apuntar al autor (de la violación) cuando se trata de una persona de la familia o conocida”, agrega el texto.

Según datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública, una mujer es violada cada 11 minutos en el país, con un total de cerca de 47.600 casos por año, aunque muchas violaciones no son denunciadas.