A diferencia de los jubilados a quienes se podaron los ingresos, los sojeros del campo dejaran de tributar 1000 millones de dólares en el 2018 por la nueva rebaja en las retenciones. Ya en el 2016 ese sector dejó de aportar 52.913 millones de pesos. La minería, el otro favorecido.

Así lo publicó hoy el diario Página 12  a través de un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario que señala que la rebaja de 6 puntos porcentuales prevista para todo 2018 de las retenciones al complejo sojero “podría implicar una caída de 1000 millones de dólares en los recursos del gobierno nacional”. Se trata de casi 18 mil millones de pesos.

Según los datos elaborados por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), esos 18 mil millones de pesos que embolsan los sojeros (que están en la cima de la pirámide de ingresos) son equivalentes a la plata que dejan de percibir en 2018 los 3.546.513 jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo de 7246 pesos, incluyendo el “bono compensatorio” que definió el Gobierno.

En total, la eliminación de retenciones al trigo, maíz y girasol, entre otros, y la rebaja para la soja implicó una pérdida de recaudación de 52.913 millones de pesos en 2016, según los datos de la Jefatura de Gabinete, que equivalen a 64 mil millones de pesos actualizados por la inflación de 2017.

Otro de los cambios tributarios fue la baja de la alícuota de Bienes Personales desde el 1,25 por ciento en 2015 hasta un insignificante 0,25 por ciento el año que viene. Según datos de AFIP, en 2015 se recaudaron 18.210 millones de pesos en concepto de ese tributo. Si se hubiera mantenido la alícuota y la cantidad de contribuyentes, la actualización de ese monto en función de la inflación en 2016 y 2017 da como resultado 31.357 millones de pesos. Ese monto supera al recorte de 400 a 800 pesos por hijo que sufren por año los beneficiarios de la AUH y demás asignaciones familiares. Bienes Personales no afecta a la cadena de producción (grava el patrimonio) y se considera uno de los pocos impuestos de carácter progresivo de la estructura tributaria.

En el caso de la minería, la eliminación de las retenciones en 2016 implicó una pérdida de recursos tributarios del orden de los 3771 millones de pesos en función de la información que brindó al Congreso el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Equivalen a unos 4500 millones de pesos al tipo de cambio actual. Esa cifra supera holgadamente el ajuste total de 2500 millones de pesos por año que sufrirán los jubilados que cobran la mínima y cuentan con 30 años de aporte (a quienes se les garantiza el 82 por ciento móvil y el bono de 750 pesos). En el mismo sentido juega la rebaja de las cargas patronales sobre una porción de la masa salarial.