Se trata del Partido Felicidad, que presentó sus precandidatos para el 2019, en medio de un entusiasmo estéril y ficticio.

Felicidad anunció que acompañará la candidatura a gobernador de la provincia de Miguel Isa, proponiendo como precandidata a la vicegobernación a María «Maripi» Juncosa Llimós.

La dirigente en cuestión, una ignota desconocida para la clase política, supo desempeñarse como funcionaria de la Secretaría de Gobierno durante la intendencia Isa.

Por su parte, el actual presidente de la «Junta Central de Gobierno» del Partido, Mauro Sabbadini, fue propuesto como precandidato a intendente de la ciudad de Salta.

Sabbadini, un experto en encuestas truchas (ver más adelante) explicó que se puso a consideración de su partido a los siete precandidatos a gobernador, y su partido eligió por unanimidad la figura de Miguel Isa.

De más está hablar sobre los antecedentes de Sabbadini, uno de los últimos funcionarios en llegar a la gestión Isa y cuya única carta de presentación fue la de, a su propio decir, el haber sido compañero de escuela, del entonces ministro kirchnerista Axel Kicillof.

Sabbadini pasó con muy pocas luces durante su gestión, salvo por un hecho bochornoso en el que debió intervenir la justicia para dictaminar la nulidad de los resultados de una encuesta que se habilitó para que la comunidad opinara a través del sitio web del Poder Judicial, sobre el nuevo proyecto de las peatonales.

La Municipalidad, debió hacer su descargo y explicar qué fue lo que pasó con los correos que se filtraron con el instructivo para votar por el «si» entre el personal municipal, maniobra pergeñada por el propio Mauro Sabbadini, quien debió admitir haber “sugerido” a los trabajadores cercanos, votar por el Sí, pero terminó echando la culpa de todo, a una empleada de su Secretaría.

 

 

En 2013, Sabbadini incursionó en la principal formación del centroizquierda italiano, el Partido Democrático (PD), siendo candidato de la Associazioni Italiane in Sud América. Por supuesto, no sacó ni para el pasaje a Italia.

 

Como Coordinador Institucional del Ministerio de Derechos Humanos y Justicia de Salta, Sabbadini,  acompañó  a un presunto terrorista del MRTA requerido por la justicia peruana, a la Dirección de Migraciones delegación Salta

Se trataba de Walter Chávez Sánchez, quien fue detenido por la policía federal argentina, justo cuando el funcionario asistía al presunto terrorista en la tramitación de la solicitud de reconocimiento de su preexistente condición de refugiado. Actitud desafortunada e inoportuna, al tratarse de un funcionario provincial.

Ahora, con miras al 2019, el ex funcionario de Isa que no pudo hacer cumplir la premisa de erradicar la tracción a sangre en la ciudad de Salta,  se lanza -con pocas chances- a buscar un lugar en la intendencia capitalina. Un salto al vacío, y mucho humo.