“Urtubey tiene una intención de voto a nivel nacional que apenas supera el 1%”, consideró el periodista Roberto Navarro en su paso por Salta y echó por tierra así las fake news de portales oficialistas que le habían atribuido declaraciones acicateando la candidatura presidencial del gobernador. Alfio Bustos

Ayer, dirigentes de Unidad Ciudadana arribaron a la provincia para un acto en la sede del centenario Club Libertad, locación de último momento luego de que la administración del Centro Argentino negara sus instalaciones para el acto proselitista. Uno de los principales animadores de la actividad que organizó el diputado nacional Sergio Leavy, el periodista Roberto Navarro, quien negó categóricamente las declaraciones que los medios locales de claro tinte oficialista le consignaron (que Juan Manuel Urtubey tiene “estampa de candidato a presidente”).

En declaraciones matutinas a la prensa salteña, Navarro explicó: “No sé por qué el periodista puso eso, a mí me parece que Urtubey es un hombre que tiene una intención de voto a nivel nacional que apenas supera el 1%”. No titubeó en diagnosticar una elección catastrófica en la arena nacional para el gobernador salteño: “Me parece que sus posibilidades son muy escasas”.

Luego morigeró sus apreciaciones y admitió, no sin cierta sorna, que el gobernador está en todo su derecho de presentarse como candidato a presidente si así lo desea, de hecho aseguró que el asunto no es un tema de su estricto interés. “Si quiere ser candidato no es un tema mío”, espetó Navarro sin dejar de reafirmar que no le augura una cosecha electoral significativa.

Mareado de adoración

Sin introducir ninguna sorpresa, el periodista calculó que Cristina Fernández, pese a la derrota electoral en Buenos Aires el año pasado, es la candidata con mayor porcentaje en las encuestas de camino a la Casa Rosada. “Ahora, hoy, la verdad es que del espacio Justicialista y Unidad Ciudadana, la persona que más mide es Cristina”. Fue todavía más lejos en sus especulaciones al aseverar que “si a esta hora se hace una encuesta es muy factible que mida más que (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal”.

Consultado sobre la posibilidad de que el peronismo cierre filas sin CFK, igual que el año pasado, quien encabezó el prime time de C5N los primeros meses tras el recambio de gobierno en 2015 dejó entrever que Cristina no tiene voluntad de ser candidata. “Cristina si pudiera tener un heredero, si tuviera una persona cercana que tuviera las mismas oportunidades de llegar al poder, diría claramente ‘yo no voy a ser candidata’. Lo que dice ahora es ‘yo no quiero ser candidata, yo ya fui dos veces presidenta, antes estuve cuatro año al lado de Néstor Kirchner’”.

También se permitió valorar que “alguna vez hay que darle un descanso (a CFK)” y propuso para ella un rol un tanto abstracto: “Que siga siendo una especie de líder, yo diría, que debería ser como una vía de nuestras convicciones, como un lugar del no que debemos alejarnos”

Aguantá, Rasputín

Dejando de lado falsas modestias, el director de El Destape fue hiperbólico al definir la clase de relación que lo estrecha con la expresidente. “La compañera Cristina cada vez que quiere dar un reportaje me lo da a mí, los primeros tres reportajes que dio después de salir de la presidencia me los dio a mí, me parece que ha dado muchas muestras de muy fuerte entre los dos”.

Con esa misma autosuficiencia con la que pretendió dar crédito a sus dichos sobre los cálculos políticos de CFK, Navarro aseguró que no cree equivocarse al asegurar, como ya hizo con los umbrales que se vienen alcanzando en los últimos días, que “el dólar va a llegar a 30 pesos”. Gol al arcoíris, difícil errarle.

Inteligencia

Otro de los visitantes nacionales del espacio que reconoce como conductora a la senadora nacional por Buenos Aires, Oscar Parrilli, quien fuera responsable de la inteligencia nacional durante parte de las presidencias de aquella, declamó que “lo más importante es la unidad del pueblo argentino, más allá de eventuales dirigentes”. Por ello, enfatizó en la relevancia de seguir apostando a la construcción de Unidad Ciudadana.

Sobre su pasado como funcionario, Parrilli resaltó tautológicamente: “Modificamos la estructura de la escuela de inteligencia, hicimos una inteligencia por programas, con inteligencia sobre cosas que tenían que ver con problemas que la Argentina podía tener”. Agregó que iban “eliminando paulatinamente los gastos reservados y estableciendo control sobre eso” y que habían suprimido “las escuchas telefónicas” y prohibido “el espionaje político que no se hubiera ordenado por un juez”. Con esta última salvedad, entrelíneas reconoció que el espionaje nunca dejó de existir, mucho menos tras la reafirmación legal que significó el Proyecto X y la Ley Antiterrorista.