Confirman procesamiento de Gustavo Cordera. Fue a partir de sus declaraciones misóginas en 2016, cuando reivindicó la violación de las mujeres. Por esto fue denunciado al INADI y ya había sido procesado y embargado en abril.

Difícil olvidar la reivindicación hecha por Gustavo Cortera de la violencia contra las mujeres en 2016. El 8 de agosto de ese año, en el marco de una charla en la escuela TEA Arte, el músico había aseverado que “es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”. Como si fuera poco, agregó: “si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo. A mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, sí en las de la naturaleza” (sic.).

A comienzos de este año, el cantante volvió con esta criminal “teoría” que le valió un amplísimo repudio, una demanda judicial y la cancelación de todos sus conciertos. “Hay mujeres que tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo”, insistió.

En abril, el ex Bersuit fue procesado y embargado por sus dichos.

Dos meses después, Cordera volvería al ruedo con sus provocaciones. En medio de un show invitó a varias chicas al escenario para que lo toquen.

Ahora la Sala I de la Cámara Federal confirmó el procesamiento del cantante, por el delito de incitación a la violencia. Según informó Crónica TV, el fallo constata “una actitud de descrédito contra los derechos y la dignidad de las mujeres y los niños”.

Como bien explica Andrea D’Atri, especialista en cuestiones de género: “En la sociedad capitalista patriarcal, la violación adquiere el carácter de una demostración de fuerzas, una certificación de quién tiene el poder. Por eso, la violación no es sexo. Es una demostración violenta de poder, es control, es crueldad, es tortura”.

Durante los últimos años, las calles han sido testigos de multitudinarias movilizaciones contra la violencia machista. Aunque Cordera no tome nota, el grito por #NiUnaMenos es fuerte y pone un límite a este discurso misógino.

Fuente:laizquierdadiario