Inició el juicio del peluquero psicópata riojano que le daba por realizar además de cortes de pelo, otros cortes en el cuerpo de sus víctimas. Todo el pueblo espera que se haga justicia.

“Todo se trata de un grave malentendido”, aseguró el abogado defensor de Emiliano Pelolizzo, más conocido como “tijerita”, un peluquero de la capital riojana al que de un día para otro al parecer le saltó la chaveta y pasó de cortar el pelo, a orejas y luego a casi apuñalar a dos señoras que fueron hasta su salón a hacerse la permanente, según trascendió en la prensa amarillista de aquella ciudad en una nota titulada: “Peluquero chiflado intenta puntear a dos viejas chotas”.

Si bien no fueron varios los ataques perpetrados por el peluquero, el tenor de los mismo llevó a que se realizara una denucia formal, primeramente, luego de que esta no diera resultado intentaron cagarlo a golpes en una pueblada que casi termina con linchamiento. Ahí la justicia intervino y se dispuso se abriera la investigación, con lo que se evidenciaron todas las víctimas de este monstruo: flequillos mal cortados, shocks queratínicos hechos para el hoyo, cobros exagerados por trabajos de mierda, cortes wachiturros mal realizados y un largo etcétera; aunque entre los hechos de violencia sólo una oreja cercenada fue el suceso a rescatar.

Resulta que el pasado 2 de mayo, tras el festejo por el día del trabajador, Pelolizzo había quedado un poco pasado de copas y así fue a atender su local. Ese día había poco movimiento y según testigos del hecho, sólo un cliente ingresó en la peluquería, pero a los minutos salió corriendo tomándose la cabeza con las manos y todo lleno de sangre: “Tijerita” le había cortado la mitad de la oreja. Ese fue el desencadenante del resto de la violencia.

Ahora se espera que el juicio haga justicia justa por todas estas víctimas de la injusticia que como ya sabemos, no es justa con quienes merecen justicia.