Tras conocerse dos muertes más de niños en la provincia, el exministro de salud, Enrique Heredia, habló de los decesos: el chico de La Puntana venía mal de Bolivia y el que falleció en Pozo El Bravo tenía bajo peso, pero no estaba desnutrido.

Mauricio Lucas tenía dos años cuando falleció, el 6 de febrero, en el hospital de Santa Victoria Este, pesaba 7,7 kilos. Samuel Jaimez tenía 3, era de Pozo Bravo, ingresó al hospital de Alto La Sierra el 7 de febrero con un cuadro de deshidratación y diarrea y falleció al día siguiente. Su peso era de 10,8 kilos.
De ambos fallecimientos habló el exministro de salud y actual jefe del Programa de Escuelas del mismo ministerio, del primer caso reconoció que el chico sufría de desnutrición, pero que ya venía con este problema desde Bolivia buscando atención médica y no tuvo resultados positivos, desligando de esta manera de toda responsabilidad al sistema de salud provincial. Más adelante en la conferencia reconocería que “necesitamos un grupo numeroso de personas para trabajar y combatir la desnutrición”.
En cuanto al chico fallecido en Pozo El Bravo, y en consonancia con las otras declaraciones de funcionarios de salud provinciales, Heredia aseguró que el chico tenía bajo peso, pero no estaba desnutrido. Como también lo reconoció la flamante secretaria de Nutrición Gladys Pernas, tenía un “bajo peso leve”.