Ante el reclamo de las familias de las dos jóvenes desaparecidas y de la mujer de Vaqueros asesinada, desde el área de comunicaciones del Ministerio Público Fiscal indicaron que los magistrados solo se pronunciarán a través de los comunicados que se publican en el sitio oficial.

El crimen de Jimena Salas y las desapariciones de Paola Álvarez y Gala Cancinos no solo comparten la angustia de las familias sino también el silencio de los fiscales. Ante el reclamo de las familias y de la defensa de ellas, La Gaceta intentó comunicarse con los fiscales a cargo de las investigaciones pero desde el área de comunicaciones del Ministerio Público Fiscal indicaron que los magistrados solo se pronunciarán a través de los comunicados que se publican en el sitio oficial.

Del brutal homicidio del barrio San Nicolás de Vaqueros pasaron ya 137 días. La pista más firme de la investigación es una suerte de identikit de uno de los sospechosos que difundió la Justicia el 10 de mayo, cuatro meses después del crimen de la joven mamá. La medida fue dispuesta por el fiscal Pablo Paz para “lograr recolectar datos que permitan la ubicación y detención de uno de los sospechosos”. Las características del hombre surgieron de una serie de declaraciones testimoniales; la mayoría de ellas vecinos de la víctima.

Paola Álvarez está desaparecida desde el viernes 5 de mayo. La pareja de la joven, Santiago Zambrani está detenido e imputado como autor del delito de homicidio calificado. Los padres del principal sospechoso, Alfredo Francisco y Amelia Inés Huergo, están imputados como partícipes necesarios.

Gala Cancinos, la menor de 14 años vista por última vez el martes 16 de mayo en el Parque Bicentenario. Para sus papás, la angustia es tan grande como el misterio.