La edil PRO, Vicky Cornejo, arremetió contra quienes paran el país a 15 meses de asumido Macri. Al recordársele que Cristina Kirchner, recién asumida en 2008, sufrió 120 días de cortes por los productores rurales, dijo que no era lo mismo.

La grieta y el fanatismo alcanzan a todos los bandos en disputa. Así lo confirmó ayer la concejal del PRO Virginia Cornejo quien, entrevistada por el programa “Hablemos de Política” que se emite por FM Aries, se refirió en muy malos términos a los sindicatos que convocaron y adhirieron al paro nacional convocado por las CGT y CTA.

Y aunque legítimamente opinó que hay mucho enojo de parte de la sociedad que no acepta estos paros generales, descalificó a los que sí adhieren a la medida de fuerza a la que consideró de tinte y desestabilizar por considerar que se llevan adelante contra gobierno no peronistas con el objetivo de “voltearlos”. “Son personajes que solo pueden subsistir en un país como el nuestro”, espeto la dirigente de apellido patricio.

En ese momento un miembro del panel le pregunto porque demonizar a quienes convocan o adhieren al paro en tanto esa herramienta es un derecho reconocido por la constitución. Ante ello la edil respondió porque se trataba de una medida que surge a sólo 15 meses de asumido el nuevo gobierno: “A Cristina Kirchner le cortaron las rutas del país durante 120 días a cuatro meses de asumir en el año 2008” recordó el panelista a lo que Cornejo respondió: “No era lo mismo. Ellos eran productores agropecuarios que son los más importante de la economía del país”.

La charla no concluyó ahí porque otra vez, el panelista remarcó que así como los representantes del país agrícola pararon contra Cristina los que hoy paran opinan que la Argentina industrial es la que está en peligro con el modelo macrista y que por lo tanto es legítima la protesta. Ante ello, la edil volvió a lo de siempre: dijo que  “ahora” el escenario del país es distinto porque se está viendo a “una Argentina que se va para darle lugar al país del crecimiento, de la independencia de las instituciones, que no quiere vivir de las dádivas ni bolsones”.