El Secretario de Obras Públicas fue a El Bobadal. Ahora todo el gobierno presta atención a las escuelas rancho del norte de la provincia en donde la justicia social nunca ha llegado.

Tuvo que ser asesinada la maestra Evelia Murillo, para que el interior profundo de Salta, la cara más brutal de la pobreza en la provincia estuviera  – por lo menos mediáticamente –  entre las prioridades. Y es que a raíz del asesinato, el secretario de obras públicas estuvo ayer en la escuela 4.164 del paraje El Bobadal donde concurrían 36 niños al momento del crimen.

La visita de los enviados del Grand Bourg al norte donde «todos andan armados», fue  para determinar los trabajos de infraestructura que debe hacer la provincia en esa escuela rancho. Los funcionarios también recorrieron otros ranchos como la escuela de Tonono 4.579 “Arquitecto Gerónimo Rezzoagli”, donde estudian 46 niños de nivel inicial y primario de comunidades originarias. En la recorrida también estuvo la escuela El Sauzal II, que nuclea a 17 alumnos en el nivel primario y posee un secundario itinerante y además la escuela de Pacará que nuclea, unos 117 estudiantes guaraníes, wichis y criollos.

Los funcionarios prometieron realizar el proyecto de obra para la escuela donde Evelia fue asesinada. Se tomaron las fotografías de rigor y luego se fueron. Todo volvió a ser silencio y monte.

El Bobadal está ubicado a 70 kilómetros de Tartagal, y es territorio de la etnia wichi. Allí no llegó nunca la Justicia Social