En el gobierno dicen que ayudarán con la investigación sobre Maldonado y defienden a la Gendarmería. Tras declarar que está ocupándose del tema, Mauricio Macri se reunió con Bullrich y la ratificó.

Luego de que se cayera la hipótesis que exculpaba a Gendarmería, el Gobierno salió a mostrar hiperkinesis en relación a la desaparición forzada de Santiago Maldonado, sin cambiar en lo esencial su posición. El presidente Mauricio Macri aseguró que están trabajando en el tema: “Estoy entre preocupado y ocupándome de ver qué novedades hay, otra cosa no se puede hacer”, sostuvo. Ayer tuvo una reunión que primero iba a ser solo con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y luego sumó al ministro de Justicia, Germán Garavano. Finalmente, el vocero del encuentro fue él (todo un dato). Según se comenta, la tensión entre estos dos funcionarios viene en aumento por cómo se maneja el caso. Además informaron que el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, viajará a Esquel como un gesto del Gobierno de su disposición a colaborar con la investigación judicial. No se tomaron medidas sobre la Gendarmería.

La desmentida final de la hipótesis de que Maldonado había sido apuñalado por un puestero nueve días antes de desaparecer demolió los ánimos en Balcarse 50. Claro que para sostener esa versión durante todo ese tiempo, los funcionarios eligieron obviar testimonios de familiares y amigos del joven, que hablaron o lo vieron bien luego de ese incidente y videos donde se lo ve, entre otras pruebas que ya habían desmentido esa hipótesis. Cuando el lunes llegó el examen de ADN confirmando que no era Santiago Maldonado el herido, el Gobierno entró en recalculando. “Nos cerraba absolutamente esa hipótesis. Hasta teníamos el puesto sanitario del que robaron vendas”, decía un funcionario a este diario.

Esa misma noche el presidente volvió a hablar del caso (hasta ese momento, solo había mencionado el tema hace algunas semanas, cuando se refirió a grupos violentos en el sur). Dijo que estaban trabajando y colaborando con la Justicia y condenó “la violencia” en Plaza de Mayo. No hizo alusión a la represión policial ni a las actas de detención fraguadas. Ayer volvió a referirse a caso por segunda vez en pocas horas, una señal del nivel de nerviosismo que hay dentro del Gobierno. El presidente sostuvo que están “colaborando con la Justicia como corresponde en un Estado democrático, sin prejuzgar, no descartando ninguna línea y colaborando como corresponde en un Estado democrático”. Tras más de un mes de la desaparición de Maldonado, Macri reclamó “ser prudentes”. “Hay que alejarnos de cualquier manifestación prejuiciosa o violenta”, insistió.

Dentro del Gobierno viene creciendo la tensión entre Bullrich y los funcionarios que consideran que el enfoque que le dio al caso fue errado, entre los que se encuentra Garavano. “Debería haber sido más mesurada en su defensa de la Gendarmería”, sostienen en el Ministerio de Justicia. Estas tensiones comenzaron finalmente a aflorar entre líneas: Macri tenía prevista una reunión con Bullrich por el caso, que luego se amplió también a Garavano y sus funcionarios.

Estuvieron en ese encuentro, además de los dos ministros, Avruj, el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui; el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; el de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y el jefe de gabinete de Bullrich, Pablo Noceti, quien estuvo presente en el operativo de Gendarmería cuando desapareció Maldonado, además de algunos diputados de la comisión de Seguridad. Bullrich fue ratificada en su cargo.

No obstante, quien salió a informar a la prensa sobre la reunión fue Garavano. “Se le hizo un informe al Presidente y se sigue el caso con atención y cuidado”, aseguró el ministro de Justicia, quien destacó que “todo el Gobierno está involucrado para ayudar a esclarecer el caso”.

Garavano informó que había tenido una conversación con la abogada de la familia, tras la cual desistieron de presentarse como querellantes y ofrecieron su “colaboración” en la causa. Como un gesto de esa colaboración

El ministro de Justicia anunció que Avruj viajará hoy a Esquel a extender el apoyo del Ejecutivo al juez y la fiscal que investigan la desaparición forzada. También le llevará el contenido del sumario interno que hizo el Gobierno, donde 73 gendarmes afirmaron no haber hecho nada.

Garavano sostuvo que “el propio Ministerio de Justicia está haciéndose cargo de algunos gastos inherentes a investigadores que están ayudando a la querella de la familia”. Se trata de los peritos que debían viajar al sur.

No hubo anuncios en torno a la Gendarmería, sospechada por la desaparición.

Lo que sí hubo, cuando llegaron las preguntas, fue una defensa cerrada de la continuidad de Bullrich, tal como planteó Macri y como había reforzado más temprano Marcos Peña. “Estamos muy contentos con el trabajo que lidera”, sostuvo el jefe de Gabinete. “La ministra tiene un liderazgo. Ha trabajado muy bien en relación a múltiples cuestiones y en esto estamos trabajando todos en equipo, como siempre se ha hecho, y articuladamente”, afirmó Garavano. “Fue claro el presidente y el jefe de Gabinete: se respalda la actuación de Bullrich. Están comprometidos con poner todo lo que hay que poner para que esta cuestión se resuelva”, indicó Avruj. Fue interesante la decisión de Macri: algunos de los funcionarios que más reparos tienen con Bullrich fueron los encargados de defenderla en público.

Fuente: Página 12