Durante la reunión efectuada en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre funcionarios, empresarios y trabajadores del azúcar, se aseguró que toda la actividad comercial de la zona de Campo Santo corre peligro si se efectúa el cierre de San Isidro.

La reunión efectuada ayer en el Ministerio de Trabajo se realizó entre las partes que interceden en el conflicto laboral entre las empresas y los trabajadores del azúcar.

El representante sindical, Mariano Cuenca, del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio San Insidro, aseguró que el procedimiento preventivo de crisis tiene como finalidad la preservación de los puestos de trabajo, por lo que consideró imprescindible la continuidad de los vínculos.

Agregó que la empresa ha clausurado la posibilidad de alternativas de explotación del ingenio y que se debe intimar a las autoridades a entregar toda la información correspondiente a los estados contables, financieros y balances de la empresa Bio San Isidro SA y Verha SA, que integran el grupo Gloria.

Cuenca argumentó que Campo Santo tiene como epicentro la actividad productiva del Ingenio, por lo que el cierre afecta empleos directos e indirectos que afectarían a 2600 personas. Indicó que también se afectaría la vida comercial de la zona. Esto involucra al comercio, el transporte y la industria subsidiaria.