El tan cuestionado cuerpo de la policía infantil de Salta arrancó un nuevo año de actividades, lo hizo a través de un acto con desfile. En la provincia se calculan cerca de 10 mil menores que participan del mismo.

Este año se cumplirán 28 años desde que el comisario principal Roberto Manuel Miranda creara el primer cuerpo de Policía Infantil. Y con el tiempo se han sumado hasta llegar a ser 278 cuerpos infantiles en las 6 Unidades Regionales de toda la provincia que cuentan con alrededor de 10.000 niños cuyas edades oscilan entre los 6 y los 13 años.

De la inauguración del periodo 2018 participaron las autoridades policiales, funcionarios municipales, padres, madres y demás familiares, y por supuesto cientos de niños que desfilaron por Avenida Ibazeta.

La polémica que gira en torno a estos grupos viene de la mano de la idea de los roles que se les enseñan a cumplir a los niños, en este caso obediencia a las instituciones, como la policial, porque se da el caso de que la mayoría de los asistentes tiende a pertenecer a barriadas que suelen tener un índice mayor de conflicto con la institución policial.

Entonces se entiende el rol que la policía infantil juega: lavarle la cara a una policía salteña que no es de las más correctas en cuanto a sus acciones para con los moradores de los barrios antes mencionados: recordemos el caso del adolescente asesinado de un tiro en la cabeza, ocurrido hace pocos meses en un barrio de la zona este, o las constantes denuncias por malos tratos que se dan por parte de la policía para con menores, sean estos conflictivos o no.

Aunque nada de eso será reconocido jamás, menos por quienes están a cargo de estos cuerpos infantiles, en una provincia en la que de por sí el número de uniformados es ya muy alto, y en una ciudad que tiene más policías por habitante que una urbe como Nueva York.

En Salta, al parecer, ser es policía desde la infancia, es algo que no está mal visto. A contramano del resto del país, donde los cuerpos infantiles son escasos, o inexistentes.