Un policía oranense volcó con su auto y no quiso ser asistido. Enderezó el vehículo y partió raudamente, negándose a todo tipo de ayuda, incluido el test de alcoholemia. Sus colegas lo buscaron y lo obligaron a ir al hospital.

La noticia se produjo más por las reacciones que por el hecho en sí. Un joven oranense de veinte años de edad volcó ayer a la tarde con su automóvil y se negó a ser asistido. Literalmente huyó de la ayuda policial y de la revisación médica.

Según informó Radio Güemes, el joven sargento volcó con su Renault Cupé en el acceso de Orán. Cuando llegaron sus colegas, se negó a la requisitoria de los efectivos que llegaron por el alerta al 911.

Ante la llegada de la ambulancia y a pesar de golpes de consideración que tenía, el hombre también se negó a recibir atención y a ser trasladado al hospital. Se subió al rodado y salió raudamente del lugar.

Sin embargo, los oficiales siguieron al fugado. Cuando se detuvo, lo obligaron a trasladarse al hospital, donde le diagnosticaron politraumatismos. El accidentado, incluso allí, no se rendía: se negó a realizarse la extracción de sangre y se retiró.