Marcelo Lami dejó de ser el Jefe de la Policía salteña. En un discurso de despedida místico, aseguró que el cargo le fue otorgado desde el más allá a través del gobernador de la provincia. Le aconsejó a su sucesor que reconozca a Dios como fuente de toda autoridad.  

Marcelo Lami pasó a retiro después de 36 años de actividad. El ahora ex Jefe de la Policía de Salta cedió su lugar a Mauricio Sylvestre y se despidió con un discurso cargado de referencias cristianas.

“En la Ciudad de Salta, a los 21 días del mes de junio de 2016, siendo horas 10.30, ante mi pedido de retiro quiero contar que mi jefatura la funde en la palabra de Dios que dice: si Dios no edificó la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Dios no vela la ciudad, en vano velan la guardia”, expresó Lami, según informó FM Capital.

“Toda autoridad y mando la consideré que me fue otorgada por Dios a través del Gobernador de la Provincia, por eso en la fe cedo dicha autoridad y mando a mi amigo y hermano de servicio, Comisario General Ingeniero Mauricio Sylvestre, y con todo el respecto Mauricio quiero dejarte estos concejos: reconoce a Dios como toda fuente de toda autoridad y sabiduría basada en la doctrina bíblica y la enseñanza de nuestro señor Jesucristo. Sírvele con corazón perfecto y con ánimo generoso porque Dios escrudiña los corazones de todos y entiende todo intento de los pensamientos. Hoy Dios te eligió a través de la sabiduría de nuestro Gobernador. Si tú buscas a Dios lo hallarás, esfuérzate y sé valiente y haz el trabajo con lealtad, honestidad y honradez. Que el señor te guie en todos tus caminos y decisiones sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él emana la vida. Examina la senda que siguen tus pies y que sea recto el camino. No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, aparta tus pies del mal. Confía en la sabiduría de Dios y te hará conocer razones prudentes y tomar decisiones con justicia, juicio y equidad. Y recuerda, el principio de la sabiduría es el temor de Dios”, expresó Lami.

El discurso del religioso ex Jefe, quien hace poco realizó polémicas declaraciones contra el colectivo trans, finalizó de la siguiente manera: “Por último, mi modelo cristiano, San Pablo, escribió a sus discípulos, recomendándoles hagan todo lo verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen hombre”.  Cerró con un “Dios te bendiga, Mauricio”.