Problemas afuera y adentro durante la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de El Bordo. Maniobras de políticas sucias y huevazos para ensuciar a los ediles que votaron a favor de la destitución y juicio político a Chicho Mazzone.

Lo sucedido durante la segunda sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de El Bordo para tratar la posible destitución de Juan “Chicho” Mazzone fue grotesco por momentos y violento por otros. Lo concreto es que el intendente de la polémica por las fotos con menores de edad en ropa interior deberá presentar un descargo por el pedido de destitución iniciado tras los votos a favor de cinco concejales.

El Tribuno informó que también se realizó un pedido para que el Ejecutivo provincial intervenga el municipio. El matutino relató la grotesca sesión de los concejales. En solo segundos, el escenario se cargó de tensión. El presidente del cuerpo, Wadi Leonardo Martínez Chanub (Frente Grande), abrió la sesión y le dio la palabra al concejal Raúl Salva (Frente Salteño), quien pidió votar el proceso destitutorio del intendente. Digno de un ajedrecista político, Martínez Chanub llamó a votación: «Por la negativa levanten la mano». Nadie levantó la mano. «Aprobado», cantó Martínez Chanub, descolocando a los ediles que esperaban votar por la positiva. El silencio duró unos segundos y luego lo insólito. «Presidente yo voto en disidencia y usted toma mi voto como aprobando la moción», dijo perplejo el concejal Ricardo Osvaldo Herrera (PJ), que junto con su colega Jorge Cari (Unión por Salta) habían votado por la remoción del intendente sin querer, porque su postura era la de apoyar el pedido de intervención, tal cual decía el proyecto que había presentado. Herrera pidió votar de nuevo, pero la propuesta tuvo dos votos a favor y dos en contra, por lo que Martínez Chanub desempató diciendo: «Como presidente considero que ya se votó y desestimando la moción de votar nuevamente». El calor era insoportable y se mezcló con los nervios. «Creo que es un tema de gran envergadura y que no hace falta recurrir a artimañas», clamó Herrera. «No es válido. Esa votación no existió. Ni el secretario pudo anotar lo que pasó», exclamó Cari, apoyando a Herrera. «Ya está probada. Se votó y nadie levantó la mano», insistió Martínez Chanub.

De inmediato se escucharon algunas chicanas. Cari le recriminó que el asesor legal del cuerpo había renunciado y que el asesor que estaba presente, el abogado Oscar Rocha Alfaro, era su abogado personal y no el asesor del Concejo. «No forcés mi voto ¿Tanta ambición tenés?», lanzó Herrera también contra el presidente del Concejo. Pero antes de que subieran los humos se aprobó un cuarto intermedio.

Finalmente hubo marcha atrás. Herrera pidió la reconsideración del voto y esta vez el presidente lo permitió por lo que el proceso destitutorio fue aprobado con mayoría simple, tras la abstención de Herrera y Cari, que presentaron su proyecto de intervención, también aprobado por mayoría simple, esta vez con la abstención de Marquéz y Salva. A las 19.15 se dio por concluida la sesión con las disculpas pertinentes por el desorden.

A la salida esperaban los huevazos, los golpes, la lluvia de botellas y más agresiones que los 200 defensores de Mazzone se encargaron de repartir contra los concejales. La Policía debió intervenir.