Se trataría de una treintena de residentes de barrio Las Malvinas. El fin de semana, dejaron a un hombre casi muerto y luego se enfrentaron con la policía. 

Los vecinos de la villa veraniega de San Lorenzo levantan muros y extreman las medidas de seguridad frente al temor que les provoca un grupo de delincuentes que asolan la zona con total impunidad. 

Los hechos se reiteran de manera inusitada sin que la policía o la justicia, logren intervenir de manera eficiente, para devolver tranquilidad a los habitantes del lugar. 

El delinquir de los inadaptados consiste en aprietes, amenazas y asaltos. Como ejemplo, se puede citar un hecho en el que un automovilista se quedó el auto sin combustible,  y fue ayudado por la “barrita” a empujarlo. El hombre les dio en señal de agradecimiento, lo único que tenía en el bolsillo $50 y se fue con un bidón a comparar nafta. Al regresar, su automóvil estaba incendiado y los malhechores habían huido del lugar. 

Pero la situación más grave se presentó el pasado sábado cuando un visitante, hacía su ingreso a una vivienda cercana a la esquina de José Hernández y La Costanera. Allí, sin mediar palabras, fue atacado salvajemente por alrededor de treinta integrantes de esta “patota”, debiendo ser ingresado a un centro sanitario con un ojo en mal estado, la mandíbula fisurada y numerosas heridas, producto de las patadas recibidas.

La desproporción -30 contra 1- pudo haber traído peores consecuencias, si no hubiese sido por la llegada de la policía que acudió frente a una alerta telefónica. Los uniformados, se vieron superados por el número de delincuentes y convocaron a la División Infantería cuyos gases lacrimógenos y balas de goma no desalentaron a los foribundos agresores que emprendieron la huída hacia el río San Lorenzo.

Desde ese nuevo puesto, realizaron una barricada y con municiones geológicas a su disposición, continuaron enfrentado a la policía durante unos 20 minutos que duró el jaleo. 

A diferencia de la policía, los vecinos ya tienen identificados a los integrantes de la patota e indican que pertenecen a la zona de Las Malvinas, donde se los puede ver departiendo entre alcohol y sustancias tóxicas a plena luz del día, y asolando en las inmediaciones a moradores y visitantes, sin que nadie haga nada.

Por ahora, como medidas de seguridad armaron un grupo de WhatsApp donde se advierten frente a cualquier situación sospechosa, amurallan más sus viviendas, e intentan cambiar sus horarios y rutinas para evitar ser sorprendidos por la patota que asola con total impunidad en el lugar.