Profesionales que se desempeñan en el Sanatorio del Parque tomaron medidas extremas ante la nula respuesta de la institución por el adeudamiento de aguinaldos y meses de salarios no abonados desde 2015. (Ignacio Saravia)

A partir de las nueve de la mañana del día miércoles 13 de marzo, Ilda Rivera junto a dos compañeras de trabajo, tomaron la decisión de emplear cadenas y sillas con el fin de armar un campamento en el pórtico de Av. Hipólito Yrigoyen 273 como medida de fuerza en contra de la Gerencia de la institución. 

Cabe destacar que hace tres años reclaman la falta, por ejemplo, de pagos de cobertura de obras sociales, aumentos en los salarios y las condiciones explotadoras de la profesión de la enfermería. La Conducción de la Clínica les respondió que no hay fondos para remunerar el trabajo y que no cuentan con una solución financiera.  

“Hace 27 años que me dedico a esta profesión y no ocurrió nunca nada igual. La Gestión del Dr. Fernando ‘Gallo’ Cornejo, volvió esto un lugar donde la dignidad de los trabajadores es lo último que importa… Ninguna empresa de banco nos quiere prestar dinero porque nuestra credibilidad esta por el piso, los miserables aumentos que ofrecen no solventan ninguna deuda…”, explicaron a distintos medios las trabajadoras del gremio de la salud. 

Desde 2015 les deben un total de seis aguinaldos, tres meses de sueldo y años de cobertura en médica en obras sociales. 

La falta de fondos que la gerencia coloca como excusa pierde credibilidad cuando hay un constante tránsito de pacientes prepagos y cubiertos por las distintas Agencias de Seguros médicos; además del constante trabajo que deben realizar de paciente a paciente sin descansar. 

 “La situación es insostenible, a nuestras compañeras no les alcanza el sueldo para vivir, dejaron de usar el transporte público, vienen en bicicleta por ahorrar en el colectivo”, comentaba Ilda a Cuarto Poder sobre la situación que viven los empleados y empleadas del Sanatorio ubicado a pocos metros del Teleférico.                                 

“Hay trabajo, no es que las camas están vacías o no hay pacientes, la gente viene y reciben una excelente atención” sentenció Ilda Rivera, Enfermera Universitaria.