Se intensificaron los controles en los colectivos. En noviembre secuestraron 400 tarjetas a personas que tenían pase libre.

Desde comienzo de mes que algunos inspectores suben a los bondis y requisan las tarjetas de Saeta: el objetivo es simple, tratar de quitar la mayor cantidad de tarjetas de personas con pase libre.
Desde Saeta se jactan de secuestrar una tarjeta cada dos horas. Según ellos, detectaron que los plásticos de estudiantes, jubilados y personas con discapacidad eran utilizados por terceros, que viajaban gratis en los colectivos.
Van secuestrando 400 tarjetas, unas 13 por día.
No es casualidad que SAETA su pusiera la gorra en el marco del ajuste y la suba del boleto.
Al que le quitan la tarjeta, pierde el beneficio de manera transitoria y recibe una multa.