Mientras usted sigue lamentando el nuevo precio del tomate, ellos andan en motos, veleros y autos de colección.  Tienen propiedades, sobre todo lejos de la provincia que dicen amar y querer representar. Una radiografía patrimonial de los principales candidatos a ocupar una banca en el Senado Nacional. (Daniel Medina)

Sí, Woody Allen tiene razón: existe un mundo mejor, sólo que es más caro. Miles y miles de salteños sólo pueden hacer el intento de  imaginarse cómo es; una privilegiada casta habita en él: la de los políticos. Los tres principales candidatos a ser Senadores Nacionales se criaron así: en mesas donde nunca faltó el pan. En mesas en las que incluso siempre sobró el champagne. Cuarto Poder les ofrece a continuación una minuciosa radiografía de los estados patrimoniales de Rodolfo Urtubey, Juan Carlos Romero y Alfredo Olmedo para que los lectores espíen, la ñata contra el vidrio.

El hermano mayor

Ahora habla en las publicidades. No dice mucho. Con simplismo toca el tema de la inseguridad, que no es el más importante para Salta. Tiene el discurso de la mano dura: como juez asegura haber mandado muchos delincuentes tras las rejas, pero se lamenta que hayan salido tan pronto. ¿Gente como Carlos Villalba, el ex intendente de Salvador Mazza? No. Pues -como señaló un obispo- la justicia es como las serpientes: sólo muerde a los que tienen los pies descalzos.

Este último detalle, Rodolfo Urtubey lo ignora. Y es que la riqueza crea murallas entre el que la posea, y la realidad. Según la declaración presentada el 25 de abril de 2012 (y difundida por el sitio Salta Transparente) declara poseer $ 120.000 en efectivo, aunque no declara cuenta bancaria alguna (debe tener un colchón gigante, tremebundo). Al igual que a sus hermanos, le gustan los fierros: declara una Toyota RAV 4, modelo 2011; otra Toyota CorollaFielder, año 2008; y un Chevrolet Corsa 435, año 2006.

También multiplica sus bienes inmuebles: tiene una casa o un departamento en Boulogne (Buenos Aires)  adquirido en $ 700.000 y un lote de terreno en Valle Escondido, que compró por $ 145.200. A nombre de su esposa figura otro inmueble ubicado en Pinamar, comprado por  $ 400.000.

No figura dónde vive en Salta el candidato que representará a Salta en el Congreso Nacional.

JuCaRo

Hace unos días se conoció que la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Fundación Directorio Legislativo, Poder Ciudadano y el diario La Nación lanzaron un sitio en el que difunden las declaraciones juradas de los funcionarios públicos nacionales.“La presentación de declaraciones juradas patrimoniales integrales es una de las herramientas más valiosas con que cuenta nuestro sistema institucional para prevenir situaciones de corrupción, en tanto presentan una imagen detallada del patrimonio de los funcionarios y permiten analizar su evolución a lo largo de la gestión. Las declaraciones juradas contribuyen a brindar mayores niveles de transparencia en la gestión pública, permitiendo a su vez que la ciudadanía pueda tener herramientas para que los funcionarios públicos rindan cuentas”, declaran, como principio, los que llevan esta iniciativa.

Allí está, en detalle, la última declaración jurada del ex gobernador y saliente senador nacional Juan Carlos Romero. El ahora candidato declara tener, ahora, dos vehículos. Los dos valuados en 50 mil pesos. Uno, es un modelo “phantom año 1935”. Los orígenes de los fondos para adquirir este auto de colección es, según la declaración, una “donación”.

Queda claro que Romero, además de tener plata, tiene estilo. O que al menos intenta tener estilo. Como si quisiera imitar la vida no de los famosos de Hollywood sino de los que hacen de ricos en juegos como GTA, Romero se compró dos veleros. Uno de 50 mil pesos, el otro es un Velero FYC 44, cotizado en 150 mil.Asegura tener, solamente, dos propiedades. Una de 500 mil y otra de 1 millón y ahorros por unos 3 millones de pesos.

Lo que sí le sobran son las acciones. De la empresa que lleva su apodo, JuCaRo SA tiene acciones por $3.297.558; de  Inversora Horizontes S.A.  $ 2.586.698; de Loma Balcón SA,  $ 787.500, de Avión Sur S.A., $  370.068; de Plantaciones de Catamarca S.A., $  83.880; de Agropecuaria las Estacas S.A., $  30.791; de Pinares de Catamarca. S.A., $ 29.461; nuevamente de Agropecuaria las Estacas, $ 24.917 y de Adelina. S.A., $16.629

Asimismo declara dos cajas de ahorro. En una dice tener  $ 119.089, en la otra, $3.067

Los que han conocido la evolución de la familia Romero en Salta, los doce años de Juan Carlos al frente del Ejecutivo provincial, sospechan que Romero no declaró ni la décima parte de lo que tiene. El tipo te dice que tiene un cuatro de copas, pero está lleno de ases.

Súper Soja

Alfredo Olmedo salió días atrás raudo a mostrar su rinoscopía. La celeridad, sin embargo, se evaporó cuando le solicitaron que hiciera pública su declaración jurada. Esa declaración era, hasta hace unos días, un secreto absoluto. Pero Cuarto Poder accedió a la información, brindada con mucha gentileza -y en exclusiva- por los profesionales de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia.

Y esto es lo que el hombre declaró: tres terrenos, dos en Rosario de la Frontera y otro en Las Lajitas. Acá hay un dato anecdótico. Así como Romero se compra un auto de colección con plata “donada”, Olmedo hace magia: adquiere un terreno ahora valuado en 30 mil pesos pagando menos que un cigarrillo suelto: 40 centavos. Repasemos. El primer terreno de Rosario de la Frontera (catastro 8011) lo compró por $600 y ahora figura como valuado en 30 mil pesos. El segundo terreno (catastro 247) es el que compró por 40 centavos y ahora vale también 30 mil. Su mejor negocio fue con el de Las Lajitas: compró  por $1350 y ahora está tasado en 100.030 mil. Figuran, la mayoría, como donación.

Aunque por las calles de la ciudad se multipliquen los autos amarillos con su rostro ploteado, en la última declaración jurada asegura tener, solamente una Kawasaki de 2007 valuada en 30 mil pesos. Pero en 2009 también figura declarado un auto sedan 4 puertas valuado en 454 mil pesos.

Dice tener, en el banco, 120 mil pesos. Y las acciones de todas estas firmas: “Olmedo Agropecuarias SA (200 acciones nominativas), Alfredo H. Olmedo (441 Acciones Nominativas); Olleros Agropecuaria SA (99 acciones nominativas), Isuzu Vehículos Comerciales de Argentina SA. (6000 acciones nominativas). Los montos de algunas acciones rondan los 25 mil pesos. Todas figuran como “donación”.

Como diputado Nacional tiene un sueldo de 16.867 pero declara ser Presidente de una sociedad anónima y percibir $500 mil.

Quizá en “donación”, Olmedo debería escribir: “papi me regaló”. Porque todos saben que el hombre que pregona la importancia de la cultura del trabajo para transformar la sociedad, no ha trabajado mucho que digamos.

Estos son los hombres que prometen trabajar por los que menos tienen. No es que la  riqueza sea obscena en sí. Pero es innegable que crea un contexto pernicioso para un político: lo puede aislar de la realidad. Al creer que todos viven como ellos, ni siquiera alcanzan a vislumbrar los problemas cotidianos e inexorables de los ciudadanos. Y si no conocen los problemas mucho menos van a poder solucionarlos.