En las radios argentinas pueden pasar 50 minutos sin que se escuche la voz de una mujer. O programas enteros sin que una mujer opine sobre economía o política. Entre las 6 y las 10 de la mañana, en AM y FM se escuchan sobre todo voces de varones: el 69 por ciento de los programas son conducidos por hombres.

El dato surge del monitoreo que hicieron las periodistas del programa feminista Nos quemaron por brujas, que se organizaron para analizar los roles de las mujeres en la radio. Para hacer el informe, durante todo el mes de junio monitorearon 16 programas de 15 radios AM y FM. No eran programas cualquiera, sino los más escuchados de la primera mañana según IBOPE: Cada Mañana (Radio Mitre), Mañana Silvestre (Radio 10), Novaresio 910 y Majul 910 (La Red), Te Quiero y La mañana con Víctor Hugo(AM 750), Caballero de día (Del Plata), La mirada despierta (Continental), Digo lo que pienso (Rivadavia), El club del Moro (La 100), Despierta Corazón (Pop Radio), El Despertador (Radio Disney), Aspen Express (Aspen), No somos nadie (Metro 95), No se desesperen (Mega 98) y Mi gente Bella (Vale).

“Lo que nos motivó a hacer el monitoreo fue darnos cuenta que pasaba mucho tiempo sin que apareciera la voz de una mujer y cuando aparecía era en un rol secundario, de complementariedad, como el de la locución”, explicó a Cosecha Roja Celeste Farbman, licenciada en Comunicación y conductora del programa Nos quemaron por brujas, que desde 2012 se emite por Radio Presente y este año ganó un Premio Lola Mora en el rubro Radio con perspectiva de género.

Los resultados son contundentes: la radio argentina está muy lejos de la paridad. Los equipos son mayormente masculinos y eso se nota en el balance de voces. Por ejemplo, ninguno de los programa monitoreados tiene una mujer hablando de Deportes, Economía ni haciendo una columna de humor. En Política, la balanza se inclina fuerte: solo en el 14 por ciento de los casos hay una columnista. El único rubro más o menos parejo es el de Espectáculos, donde las mujeres estamos al frente en el 43 por ciento de los casos. En Locución, en cambio, la situación es al revés: el 82 por ciento de las locutoras son mujeres.

Creemos que tiene que haber un cupo garantizado de presencias femeninas. Y ni hablar si pensamos en lesbianas, trans y travestis, algo que está absolutamente invisibilizado. No podemos acceder a sus identidades escuchando un programa de radio y si para las mujeres blancas y heterosexuales es dificil, mas aun es para otras identidades”, explicó Farbman.

Nos quemaron por brujas es parte de un ecosistema de programas feministas del que Celeste y sus compañeras -Jesica Farias, Raquel Pazo, Angela Ciorciari y Laura Mangialavori- se sienten parte. Una red de mujeres que incorporan nuevas miradas y nuevas perspectivas en un medio históricamente machista. “Estoy convencida que para los medios comunitarios el feminismo es un deber, no es una opción incorporar o no una perspectiva particular”, dijo la periodista. “Hay un montón de programas feministas, pero sabemos que los medios comunitarios no cuentan con la sostenibilidad politica, juridica, financiera para que estos discursos se multipliquen y lleguen a más medios, por eso nos interesó relevar particularmente los programas de mayor audiencia”.

Por su experiencia y la de sus compañeras, Celeste sabe que la precarización y brecha salarial que existe para las mujeres en el mercado laboral también rige en los medios de comunicación. “Es un ámbito donde somos pocas, tenemos un salario menor, estamos flexibilizadas y expuestas a mayores violencias”, dijo. No se trata solamente de la violencia que implica ganar menos por el mismo trabajo. “También estamos expuestas a violencias simbólicas: el 82 por ciento de las mujeres en radio son locutoras y las compañeras nos cuentan que ser locutora implica haber acordado tácitamente con el conductor que si hace un chiste me tengo que reír, incluso si es machista o si no estoy de acuerdo. Y eso también es violencia”.