Esta noche, River Plate buscará acceder a una nueva semifinal de la Copa Sudamericana. Jugará desde las 21 horas en Brasil, contra Chapecoense. En la ida, ganó 3 a 1. 

Tribunas cercanas al campo de juego, césped bien cuidado, alta humedad, calor y el fervor de hinchas brasileños que sienten este partido como una “revolución” por la posibilidad de ver a su equipo, el Chapecoense, jugando contra el campeón de América. Con ese escenario se encontrará River esta noche desde las 21 (hora argentina; las 22 de Brasil) para ir en búsqueda de su tercera semifinal consecutiva en un torneo internacional y de alimentar su récord en competencias de ese estilo: lleva ganadas once series seguidas “mano a mano”, con partidos ida y vuelta, y una final con partido único: la Suruga. Y va por más…

Desde la llegada de Marcelo Gallardo a la conducción técnica, River se ha convertido en un especialista en cruces internacionales. Hoy buscará aplicar esa receta haciendo valer la ventaja conseguida en la ida, en el Monumental, que fue con victoria por 3-1. Pero, a pesar de esa diferencia, está lejos aún de ser decisivo por ese gol de visitante que anotaron los brasileños.

Entre la Sudamericana, la Recopa, la Libertadores y la Suruga, los logros obtenidos durante el ciclo Gallardo, River alimentó este récord y va por más. Fueron cinco cruces ganados en la Sudamericana 2014, más la Recopa ante San Lorenzo, los cuatro mano a mano de la Libertadores y la final de la Suruga ante el Gamba Osaka. Incluso, estadísticamente, superó al Boca de Carlos Bianchi que en forma consecutiva había llegado a ocho cruces ganados entre la Libertadores de 2001 y la de 2003 (en la Copa de 2002 estaba Oscar Tabárez). Y en el medio de las Libertadores que Boca logró con Bianchi hubo una eliminación tempranera en la Copa Mercosur.

Con esta estadística, River dejó atrás esa especie de karma que perseguía al club de Núñez en los torneos continentales y en estos tiempos se convirtió en una aplanadora copera.

Hoy, lo espera un rival nada tradicional que está jugando por primera vez una copa internacional, pero que tiene mucho entusiasmo en tratar de hacer historia. Y todo Chapecó estará pendiente del encuentro de esta noche por la gran identificación que hay entre el club y esta ciudad de 200.000 habitantes, ubicada al oeste del estado de Santa Catarina.

Guto Ferreira, el entrenador de Chapecoense admirador de César Luis Menotti, hará cinco cambios con respecto al equipo que jugó la semana pasada en el Monumental y que también lo hizo el domingo en el clásico ante Avaí, por el Brasileirao, que terminó cero a cero.

En cambio, River presentará una sola modificación, que es el ingreso de Leonardo Ponzio por Lucho González. Así lo confirmó ayer el propio Gallardo, tras la práctica. En tanto, Lucas Alario ya tiene el alta médica por la luxación en el hombro derecho, y quizá tenga un lugar en el banco de suplentes. “Todavía no lo definí”, dijo el entrenador. Si el ex delantero de Colón se encuentra entre los 18 jugadores que salten a la cancha, la idea -incluso- es que juegue algunos minutos. Se verá.

Fuente: Clarín