Volvieron los quemacoches y actuaron donde suele haber buenos autos: Tres Cerritos. Días atrás incendiaron una camioneta, ayer, un Ford K.
Lo que desconcierta a los salteños es que los ataques no tienen una “lógica”: atacan autos, porque sí. Al azar o por lo menos en lugares y horarios en donde no puedan ser atrapados.
El último ataque se registró en Tres Cerritos, frente a una casa situada sobre la calle Los Juncaros 45.
Según detalla la crónica policial de El Tribuno, la abogada Rosario Arias se despertó por ruidos a eso de las 4.30 de la mañana, miró por la ventana y vio a su Ford K en llamas.
Aunque llamó a bomberos y éstos llegaron de manera rauda, el auto quedó destruido.
“No le encuentro explicación a esto. Yo no tengo problemas con nadie, mis familiares tampoco. Nunca tuvimos inconvenientes con los vecinos, incluso se solidarizaron. No comprendo los motivos”, dijo, anonadada, la chica.
El 29 de setiembre fue una camioneta Chevrolet la que quedó inservible.
Para los polis de la comisaría tres, los causantes serían “jóvenes con problemas de adicción”.