La moda de usar palomas para traficar drogas ha llegado a nuestra ciudad. La policía salteña decomisó casi una docena de aves que se utilizaban para transportar falopa.

Como tantas otras modas, la de las narcopalomas, también llegó a Salta, según se pudo saber en los pasillos informales de la información a los que El Polichombi suele acceder gracias a fuentes confidenciales.

El caso de casi una docena de aves rescatadas en lo que primero se pensaba era una simple juntadera de palomas devino en algo más grueso. Los sujetos que tenían en su poder a estas aves planeaban utilizarlas para la distribución de estupefacientes en la capital salteña.

Una de nuestras fuentes aseguró que ya se tenía todo listo para poner a los plumíferos a distribuir, en pequeñas cantidades, drogas de la más variada estirpe: desde ácido hasta marihuana, según pudimos averiguar.

La policía desbarató a este clan que operaba desde una casa en Tres Cerritos, a donde llegaron luego de que una vecina realizara la denuncia anónima porque “las palomas no paraban de cagarle el rancho”, afirmó nuestra fuente.

Una vez en el lugar y tras proceder al decomiso de las aves, algo alertó a los oficiales, tal vez fueron las plantas de cannabis en el patio, o la cocina de cocaína que se encontraba en una de las habitaciones, ambos hechos llamaron la atención de los oficiales que ni lerdos ni perezosos hilaron fino para dar con que ahí se estaba gestando algo más que un simple criadero de colúmbidas.

En total se decomisaron 12 aves, 4 plantines de mariguana, 650 gramos de cocaína, elementos de fraccionamiento y pesaje, además de un libro en el que se explicitaba el proceso de entrenamiento para que las palomas se conviertan en dealers alados.