Luego de que este semanario adelantara la intención del edil del PRO, Alberto Castillo, sobre regular las casas de citas, se reavivó el debate sobre la prostitución y la creación de una zona roja. Posiciones a favor y en contra. (Luz Ruíz Zintak)

A partir de la publicación de Cuarto Poder donde el concejal del PRO, Alberto Castillo, ofrecía que vuelvan las casas de citas, se reabrió el debate en torno a la prostitución y la zona roja. Consultada por ese asunto, la presidente de la Fundación Volviendo a Casa, Isabel Soria, no pudo desvincular el ejercicio de la prostitución con los casos en los que tienen injerencia las redes de trata. La titular de la entidad cuyo objetivo principal es el acompañamiento legal y psicológico a mujeres que fueron víctimas de trata y violencia de género opinó: “Consideramos que la trata de personas no es un trabajo, es la explotación sexual de los cuerpos, ya sea hombre o mujer, niños o adolescentes; pensar que la trata de personas pueda ser reglamentada sería contraproducente para Argentina debido a que somos un país abolicionista, es decir que no podemos ni siquiera llegar a pensar en esa posibilidad”.

También en diálogo con Cuarto Poder, comentó que desde la fundación asistieron muchos casos de chicas que rondan entre los 14 y 25 años y que pasaron por la situación de prostitución debido a la condición de vulnerabilidad en la que se encuentran, aclaró que las mismas fueron raptadas por sus propios problemas de  adicción. Fueron explotadas y después las entregaron en cualquier lugar, lo que es llamado en la actualidad como “trata exprés”.

Isabel Soria

La fundación Volviendo A Casa afirma que el  mundo está en la lucha contra la trata de personas y que Argentina hoy en día aparte de haber sido evaluada por la Corte Interamericana de Estados Unidos  subió un punto en lo que significa la parte de investigación por lo que no se va a arriesgar a bajar ese punto, debido a que “ nosotros tenemos a Alika Kinan, una sobreviviente de la trata de personas, rescatada a nivel nacional por la oficina  de rescate y acompañamiento de victimas de trata, quien  le ganó un juicio al estado de Tierra del Fuego, entonces Argentina no se arriesgará a cometer semejante delito”, dijo la presidenta de la fundación.

Luego concluyó: “Es muy importante que el Ministerio de Educación de la Provincia tome el tema de la prevención para que los alumnos sepan de qué se trata la trata , en la fundación Volviendo A Casa hay un programa específico que se llama ¿De qué se trata la trata? , mediante el cual se puede hacer la prevención desde la fase número uno, que hoy en día es para los adolescentes la escuela, entonces es significativo que desde el ministerio se dé una orden a las escuelas para que se pueda hablar del flagelo que significa la trata de personas”.

Desde la vereda opuesta, dos meretrices trans explicaron su punto de vista acerca del porqué están a favor de la legalización de la prostitución, una de ellas es una enfermera ya recibida  que sufrió discriminación por su condición por parte de un  hospital público salteño en el cual estaba trabajando ad honorem, luego de dejar currículum’s en toda la capital decidió probar con la calle.

“En Salta existe la doble moral, ya que no ven tu capacidad, sino que directamente ven el ser, te cierran la puerta en todos lados. Yo pensé que con la Ley de Identidad de Género iba existir un avance, pero lamentablemente las chicas que están incluidas más que nada sirven para ayudar al discurso político. Empecé con el trabajo sexual hace diez años, gracias al mismo tengo mi calidad de vida, mis tiempos y también soy yo la que pone las reglas. En estos momentos, debido a la represión que estamos sufriendo por los acuerdos contravencionales lamentablemente no salgo a la calle, trabajo desde mi casa, también quiero aclarar que la prostitución no está involucrada con la trata de personas, nosotras somos personas mayores que estamos por elección propia,  si vemos a una menor en la calle somos las primeras en salir a llamar a la Policía”, relató.

La segunda meretriz entrevistada lleva largas jornadas luchando por la derogación del artículo 114 del Código Contravencional de Salta, el cual indica que «serán sancionados con arresto de hasta veinte (20) días o multa equivalente las personas que demandaren u ofrecieren servicios de carácter sexual por dinero u otra retribución en la vía pública o espacio público». Según entiende la fuente consultada, tal norma le confiere poder a la Policía para reprimir con violencia a las trabajadoras sexuales, y es esta misma lucha la que incluye también una zona donde circule la Policía para brindarles protección.

«En Salta existe la doble moral, ya que no ven tu capacidad, sino que directamente ven el ser, te cierran la puerta en todos lados. Yo pensé que con la Ley de Identidad de Género iba existir un avance, pero lamentablemente las chicas que están incluidas más que nada sirven para ayudar al discurso político».

La entrevistada explicó: “Nosotras hemos logrado muchísimos cambios con todo el colectivo trans, pero del discurso a la práctica hay una  larga brecha, existe un gran vacío, la inclusión no es como la dicen, porque mientras ellos cobran sus sueldos puntualmente nosotras tenemos que escapar a otros lugares, como por ejemplo Buenos Aires. Lo mejor sería que se derogue el artículo para todas las que elegimos el trabajo sexual que es un trabajo honesto. Ser prostitutas es un trabajo digno, no lo veo como algo sucio, necesitamos que nos brinden un lugar de trabajo digno, y no represión o persecución, porque ya hemos perdido un montón de compañeras a causa de la violencia judicial ejercida, una de ellas fue nuestra querida compañera Pelusa Liendro, a quien asesinaron en noviembre del 2006, Pelusa fue una gran referente para nuestra lucha ya que diez días antes de encontrarla muerta con diecisiete puñaladas cerca del estadio Delmi, había grabado una cámara oculta donde se mostraba cómo la Policía, aparte de cobrar coimas, golpeaba brutalmente a sus compañeras. Su muerte junto con la de otras compañeras asesinadas están en la memoria de nuestro colectivo”.

Sin embargo, a pesar de las diferencias, ambos sectores tienen una opinión en común en cuanto a la propuesta del concejal Alberto Castillo (PRO), quien durante el plenario realizado el pasado 30 de junio propuso la vuelta de las casas de citas. Ambos lados sostienen que el concejal habla desde el desconocimiento y haciendo una apología del delito, porque habilitar lo que son llamadas casas de citas está en contra de la ley de tráfico de personas, la cual habla particularmente de la prohibición de prostíbulos y casas de citas debido a que en esos lugares se ejerce particularmente la trata de personas.