El proyecto presentado por el PO para que se exima de impuesto a las familias cuyos ingresos sean inferiores a los $ 5.000 fue debatido y aprobado ayer en el Concejo deliberante. 12 a 9 terminó el score.

Esos cinco mil mangos significan la línea de pobreza, según las estadísticas presentadas por la UBA, por debajo de la cual se encuentran muchas familias salteñas que sufren la suba de los precios de los últimos meses pero no ven reflejado ese aumento en los sueldos.

Si a esta situación le sumamos que cerca del 50 % de los trabajadores de la provincia trabajan en negro, se arma un combo que no beneficia a los que menos tienen, sino todo lo contrario.

El debate fue picante, al respecto Borelli afirmó: “El PJ intentó mostrar nuestro proyecto como desestabilizante, pero quedó claro que lo que verdaderamente daña a la economía son los impuestazos, el tope a las paritarias, la devaluación y el parasitismo imperante en la municipalidad. Frente a estas denuncias sólo se defendieron con agravios ridículos, mostrando por la negativa que nuestra caracterización es correcta”.

Rodrigo Tolaba puntualizó: “El impuestazo costó mucho para las familias obreras, recaudó poco y se gastó en fines ajenos al interés popular; como lo es por ejemplo pagarle a una empresa privada el triple de lo que le costaría al municipio hacer una pavimentación. Este parasitismo sostenido por el bolsillo trabajador se tiene que terminar y haremos una gran campaña por ello”.