Trascendió que el Grupo Indalo quiere echar al periodista Roberto Navarro. El hombre se ausentó durante varios días a Radio 10 y a C5N para visitar a su novia salteña, Noelia Bonetto, y participar de un acto de campaña con el Oso Leavy.

La información fue publicada por el diario Perfil que desde hace semanas publica notas sobre la desconocida vida de Roberto Navarro y su complicado entorno laboral. Ahora ese medio asegura que desde el miércoles 19 de julio el periodista se ausentó durante una semana de su trabajo que estuvo al borde de perderlo.

El último capítulo de esta historia de enojos habría comenzado el domingo 16 cuando  Navarro finalizó su programa en C5N, “Economía Política”, más tarde de lo previsto y por ello se trenzó a los gritos con una de las autoridades del canal quien le habría dicho: “Espero que le vaya como el orto a Cristina para que te pueda echar de una patada”.

“Esa semana también volvió a pelearse con Fabián De Sousa, uno de los dueños del medio: todo parecía indicar que finalmente a Navarro no se lo vería más en esos pasillos. El periodista, acorralado y en un ataque nervioso, decidió viajar el jueves 21 a Salta para visitar a su novia, Noelia Bonetto, y de pasó aprovechó para participar en una actividad de campaña, el día siguiente, junto al intendente K de Tartagal. Esos dos días no participó en sus programas”, enfatiza el diario Pérfil. Aunque el domingo condujo “Economía Política”, volvió a ausentarse el lunes y martes tanto en su programa matutino de Radio 10 como en el canal.

Las autoridades del medio hace tiempo que están cansados de Navarro. Según ellos, les trae problemas y es incontrolable. Se pelea constantemente con sus compañeros de trabajo e, incluso, con “Baby” Etchecopar terminó a las trompadas. A Navarro amenazaron con echarlo en varias oportunidades. Como reveló NOTICIAS en la edición anterior, en Indalo se entusiasman con la idea de que el próximo año, cuando se rearme la programación, el polémico kirchnerista ya no figure. Por ahora, Navarro aguanta en el puesto: no tienen una figura de peso para reemplazarlo y temen perder los importantes puntos de share que el mediático barra K genera.

Dentro del grupo también hacen foco en que todavía la influencia de los Kirchner en el canal es importante, y tanto Máximo como Cristina hace rato que tienen afinidad con el periodista. Incluso, fuentes del medio aseguran que CFK se metió en esta última pelea de Navarro y llamó a las autoridades para averiguar qué estaba pasando. Al parecer, lo que le contestaron la tranquilizó.