La suerte de “Chicho” Mazzone está echada. A instancias del Ejecutivo Diputados Senadores aprobarán la intervención de El Bordo. Para sorpresa de todos, la prima diputada de Chicho, Liliana Mazzone, atribuyó la “operación” al diario El Tribuno de J.C. Romero a quien apoya para las elecciones de mayo. (G.T.)

Mazzone está denunciado política y judicialmente por haber sido anfitrión de una fiesta en la que menores de edad fueron fotografiadas en ropa interior. “Evidentemente ha habido una situación de gravedad”, aseguró el ministro de Gobierno, Eduardo Sylvester, y explicó que “no corresponde que un intendente sea fotografiado con menores de edad en paños menores”.

El argumento de Sylvester es el mismo que esgrime toda la dirigencia política para sostener el pedido de intervención más allá del curso del proceso penal por supuesta corrupción de menores. “Se debe intervenir el municipio por la conducta impropia del intendente”, había anticipado la semana pasada el titular de Diputados, Manuel Santiago Godoy.

Los diputados Miguel Calabró, Claudio Del Plá, y Guillermo Martinelli y el senador Miguel Nanni entre muchos otros ya anunciaron su voto afirmativo para que El Bordo sea intervenido.

Rodeado por Sylvester y Santiago “el indio” Godoy, “Chicho” perdió la batalla política. En terreno judicial, en cambio, cree estar cerca de ganar la pelea. Su hábil abogado defensor, René Gómez, consideró que “la causa ya está terminada” y que los distintos testimonios y las pericias realizadas a las propias menores “prueban que no hubo delito alguno”.

Primero la familia

Acusado por todas las fuerzas políticas que ya anticiparon el aval a la intervención, la única defensa que recibió “Chicho” vino de su propia familia. Su prima hermana, la diputada Liliana Mazzone, consideró que “lo de El Bordo es una operación política vergonzosa”.

Para sorpresa de propios y extraños, la verborrágica legisladora no atribuyó la “operación” al gobierno de Juan Manuel Urtubey sino al diario de Juan Carlos Romero. “La actuación de El Tribuno ha sido bastante tendenciosa: sacó la foto del intendente más grande que la del fiscal Alberto Nisman”, acusó Mazzone que -paradójicamente- milita en el espacio encabezado por Romero.

“Yo sé de qué tipo de familia provengo, sé qué clase de personas somos, sé que a veces somos bocones, y quiero que la justicia investigue en profundidad y emita el fallo que corresponda”, aseguró la diputada y advirtió que “vamos a tener que hacer muchos -juicios- por daños y perjuicios porque han dañado a la familia”.

Eso es, justamente, lo que por estas horas piensa hacer su primo quien ya anticipó que prepara varias cartas documento para enviar a medios de comunicación, a periodistas, a dirigentes políticos, y “a todos los que hablaron mal de mí”.

“Chicho” Mazzone está confiado en que la justicia penal le dará la razón y que la política tendrá, entonces, que pedirle disculpas. Confía en que hay vida más allá de la intervención y cree que, tal como pasó con el destituido intendente de Salvador Mazza, Carlos Villalba, su estructura y poder electoral será requerido -por el oficialismo o por la oposición- más temprano que tarde.