La dirigente jujeña de la organización Tupac Amaru Milagro Sala «es una política presa y no una presa política». Así lo asegura la Juventud Radical de Salta.

 
“Cabe destacar que la situación particular de Milagro Sala se trata de una medida judicial, y no de una persecución política como algunos sectores políticos intentan reflejar. Está presa debido a las causas penales y antecedentes que ha acumulado en el tiempo, y a las nuevas que ha cometido; entonces no se trata de una presa política, sino de una política presa” afirma un comunicado de la JR difundido durante el fin de semana.
 
“Nuestro sector quiere transmitir su total respaldo a la decisión de investigar y marcar un camino de transparencia y cumplimiento de la ley como el que intenta hacer el gobernador Gerardo Morales” añade el texto de la agrupación presidida por Maximiliano Torena.
 
Anticipándose de críticas respuestas, los jóvenes radicales ratifican en el último párrafo del comunicado que serán “garantes de la defensa de la democracia, los derechos humanos y la justicia social, pero nos manifestaremos en contra, siempre que sea necesario, de los que pretendan ser cómplices del robo y abuso de los que más necesitan”.