El efectivo, que trabaja en el área de video vigilancia, se estaba reintegrando tras varios días de licencia médica. El jefe Górgory parece Sherlock Holmes en comparación con algunos policías salteños.

Ayer un efectivo de la provincia se lesionó la mano con su propia arma reglamentaria.

El lesionado usualmente se desempeña en el centro de video vigilancia. Se reintegraba después de varios días de licencia médica.

Esta es la versión oficial del hecho: luego de reincorporase al haber cumplido con una licencia médica, a un efectivo se le entregó el arma reglamentaria y mientras realizaba la verificación de la 9 milímetros, apretó el gatillo accidentalmente y se disparó.

Sufrió una lesión en la palma de la mano izquierda con orificio de entrada y salida de proyectil.

Hay que ver el lado positivo: al menos no mató a nadie, como sucedió no hace mucho tiempo en La Caldera, donde un efectivo dijo que se le disparó sin querer dos veces el arma y –oh casualidad- una de las balas terminó a su esposa.