Días antes de la reunión de Río Piedras y en mesas de pocas sillas una pregunta se intensificó. “¿Y a Carlitos como lo ves de candidato?” preguntaron sin mucho tacto algunos y la respuesta fue en algún caso un oprobioso silencio y en otros un “no” rotundo.

Contra todo pronóstico, la tranquilidad de la sureña localidad de Río Piedras no fue alterada por el Congreso del PJ realizado el sábado último. Discursos de ocasión, alguna que otra arenga de festejo por el resonante triunfo electoral, y poco más. Confirmada la conducción de Juan Manuel Urtubey y ratificada la dirección de la CAP -la Comisión de Acción Política-, poco espacio quedó para los reproches y pases de factura que se vaticinaban entre unos y otros dirigentes del peronismo provincial.

Algún espacio hubo, entonces, para la discusión futura y sobre todo para la estrategia para las elecciones nacionales del segundo semestre donde la provincia renovará 4 de sus 7 diputados y el oficialismo defenderá 3 bancas. En principio, la estrategia quedó en claro: ratificar el frente de las elecciones provinciales y que se constituye como una potente herramienta electoral desde hace años y mantener la alianza con el Partido Renovador, el Partido para la Victoria y los demás aliados.

A la espera del seguro acuerdo con los otros partidos, lo que falta definir es la integración de la lista que siguiendo la formula de pasados procesos electorales deberá estar encabezada por un peronista secundado de una mujer del PRS y un dirigente del PV quedando en cuarto y último lugar una mujer del PJ. Con Pablo Kosiner y José Vilariño con necesidad de renovar sus bancas quedó claro que no hay espacio para otros dirigentes en la lista y que solo falta acordar las candidatas mujeres.

Como había hecho en los días previos, uno de esos “otros” dirigentes mandó emisarios a indagar sobre sus posibilidades para saltar del Poder Ejecutivo Provincial al Congreso de la Nación. Pero la respuesta, sin llegar a ser explicita, fue contundente. “Imposible”, escucharon los enviados.

Un par de días antes de la reunión de Río Piedras y en mesas de pocas sillas la consulta ya había sido entregada y contestada con argumentos poco alentadores. Por eso, desde la mañana del sábado, ya en el sur salteño, la pregunta se intensificó. “¿Y a Carlitos como lo ves de candidato?” preguntaron sin mucho tacto y la respuesta fue en algún caso un oprobioso silencio y en otros un “no” rotundo.

“Carlitos” es el ministro de Economía Carlos Roberto Teófilo Parodi que mandó a sondear sus posibilidades de ser candidato. Sabe, siente o presiente que está muy desgastado en el Palacio de Hacienda y que su único futuro posible está en Buenos Aires. Sin el menor interés por abrir la discusión Kosiner mostró sus credenciales y se hizo proclamar presidente del Congreso y desde ese sitial dirigió las deliberaciones. Su diputación y la vicepresidencia del bloque del Frente para la Victoria son blasones infranqueables incluso para la lapicera y la chequera de Parodi.

Esos avales nacionales y los acuerdos locales con el propio Urtubey y con parte del peronismo capitalino de Manuel Santiago Godoy y hasta de Miguel Isa y con otros espacios como los de esa entelequia denominada Confluir hacen de Kosiner número puesto a la cabeza de la lista de diputados del oficialismo.