El ex secretario Legal y Técnico, Pablo Robbio Saravia, integra la terna para cubrir el juzgado en lo Contencioso Administrativo.

Pese a sus lamentables antecedentes y de haber dado un bochornoso examen ante el Consejo de la Magistratura, el ex secretario Legal y Técnico Pablo Robbio Saravia quedó ternado para ser juez en lo Contencioso Administrativo.

Sus antecedentes son horribles. Mientras debía velar por la legalidad de los actos de gobierno, incurrió en una flagrante ilegalidad y fue adjudicado con una vivienda del IPV en el Barrio Lomas de Medeiros pese a que en su propia declaración jurada ante la Escribanía de Gobierno reconocía ser titular de un inmueble en San Lorenzo y otro en el exclusivo balneario de Pinamar en el Partido de la Costa y del 20% de un departamento en calle Alsina al 700. Mucho peor aún, a comienzos de año renunció a su cargo alegando motivos “estrictamente privados” pero en rigor de verdad dimitió para evitar manchar al gobierno con un escándalo de violencia familiar.

Aunque lo negó y desde el propio gobierno trataron de ocultarlo, en febrero pudo saberse que sobre Robbio Saravia pesan distintas denuncias por amenazas y violencia física contra su ex mujer y el hijo de ambos, lo que fue confirmado a la prensa por fuentes del Juzgado de Familia N°5 a cargo de Adriana Martorell. Su examen ante el Consejo de la Magistratura fue bochornoso y quedó registrado en una grabación que se filtró a los medios de difusión en la que se escucha (y se confirma) la falta de solvencia técnica ante las preguntas que debía responder.

El pliego de Robbio Saravia está ya, junto a los de Juan Antonio Gálvez y Graciela Edith Moreno, en el escritorio del gobernador Juan Manuel Urtubey que será finalmente quien decida qué funcionario ocupará el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo de Segunda Nominación del Distrito Judicial del Centro.