El titular de del Instituto Provincial de Pueblo Indígenas confirmò algunas cifras absurdas: posee un presupuesto anual de sólo 5 millones y la mitad se usa para sueldos y gastos administrativos.

Se trata de Miguel Siares, un cacique nada casto en lo que a representación se refiere, aunque ahora desnudo una realidad que todos sospechaban pero nadie confirmaba: confirmó que el presupuesto anual que destina el estado es de $5.000.000 y que más de la mitad de ese monto se destina a gastos administrativos y al pago de sueldos de los nueve vocales que integran el directorio.

Lo hizo en el programa 53G que conduce el periodista Martín Grande. Allí detallo que después de correr con erogaciones administrativas al IPPIS sólo le queda disponible poco más de $2.000.000 para realizar las tareas específicas para las que fue creado por una Ley Provincial. También puntualizó que el organismo cuenta con $400.000 mensuales y que sólo para pagar el salario de los vocales de las nueve etnias reconocidas realiza una erogación de $14.000 para cada uno.

Para la conducción del programa, la avasallante y preocupante realidad de los pueblos originarios en Salta deberían impulsar  impulsan la modificación de la ley 7.121 con la cual se dio nacimiento al organismo en pos de mejorar cuestiones estructurales y finalmente avanzar en claras intenciones de mejorar la vida de las comunidades.