La Policía salteña hirió con perdigones a una mujer que quedó en medio de un enfrentamiento en barrio Limache. Intentando resguardar a su hijo, pidió que cesaran los disparos. Recibió disparos en la frente como respuesta.

Silvia Delgado, una médica que vive en un departamento del barrio Limache, resultó herida tras intentar resguardar a su hijo de un tiroteo que estaba realizando la Policía contra una patota de la zona. Ocurrió el sábado por la tarde.

Delgado relató que estaba trabajando en su casa cuando escuchó gritos. Su hijo estaba afuera jugando a la pelota. Un vecino la alertó de lo que estaba sucediendo. «Doña están tirando tiros y Federico se fue a buscar la pelota». La mujer le aseguró al diario El Tribuno que al salir a la puerta se encontró con los policías, a quienes les pidió que dejaran de disparar porque había chicos, pero no le hicieron caso. «En lugar de escuchar mi clamor, me dispararon. Se me nubló la vista y sentí que la sangre me corría por la frente», expresó.

«Yo no sabía qué había pasado. Solamente salí por mi hijo y me dispararon. Los vecinos y mi hijo mayor le pedían a los policías que paren y yo tenía miedo de que lastimaran a alguien más porque tiraban por tirar y hasta donde yo vi sólo había gente mayor y niños. Incluso vi que una mujer embarazada cruzaba la calle en medio de la balacera», dijo la mujer.

Con el rostro ensangrentado, la mujer llamó a una ambulancia y luego radicó la denuncia en la comisaría 1. Le aplicaron tres puntos de sutura en la frente.