Después de 7 años comenzó el juicio contra Darío Fabián, policía acusado de matar a su esposa Mirta Llanos. Fabián hasta el año pasado seguía trabajando en el Ministerio de Seguridad. Hablamos con la madre de Mirta y uno de los abogados de la familia. (Andrea Sztychmasjter)

Jerónima Llanos tiene puesta una remera con la imagen de su hija y en sus manos lleva un cartel con la misma foto. Mirta Llanos, su hija, aparece vestida de novia. “Tenía 29 años, el día 2/12/2010 fue asesinada por el policía Darío Rubén Fabián”, la frase junto a la foto de Mirta la acompaña en cada marcha de la comisión de Familiares contra la impunidad, a la que Jerónima se sumó para pedir justicia. Al igual que muchas de las madres “contra la impunidad” entendió que el pedido colectivo funciona con mayor fuerza en los tribunales salteños.

Jerónima comenta que hizo de todo para pedir justicia: “Yo tuve que entrar a un cajón para salir en el diario a fin de pedir justicia para mi hija. Sólo una madre sola sabe lo que es criar a una hija y que después te la quiten, es terrible”, describe en referencia a una campaña que realizó el diario El Tribuno cuando el fotógrafo Javier Corbalán retrató a madres dentro de un cajón mortuorio con una fotografía de sus hijas victimas de femicidios.

Jerónima desde un primer momento señaló a Fabián como el principal sospechoso de la muerte de su hija, los hechos de violencia previos, una reciente separación y las últimas horas que Mirta fue vista con vida junto a Fabián, eran indicadores de ello. “Todas las pruebas lo apuntaban a Darío que es el policía que mató a mi hija, que era el marido y hacía tres meses que estaban separados cuando apareció muerta”, señaló la madre.

¿Por qué hubo tanta demora en la investigación? ¿Por qué hasta el año pasado el policía que ahora podría ser condenado a perpetua, seguía trabajado en el Ministerio de Seguridad? La primera pregunta pudo ser contestada por el abogado Pablo Ochoa, la segunda; sólo una palabra la responde: impunidad.

“Siete años para una instrucción es mucho tiempo. Es mucho tiempo porque hay cosas que el tiempo va perdiendo, tuvieron dificultades propias de una instrucción, entiendo yo mal encaminada y tendiente a demorarla”, señaló el abogado Ochoa que hace 6 años se encuentra al frente de la defensa.

Demora y lentitud judicial caracterizaron a este caso y para reafirmarlo el mismo día lunes de esta semana cuando tenía previsto se diera inicio a la primera audiencia, los familiares de Mirta estuvieron desde las 8:30 hasta las 12:30 esperando en Ciudad Judicial. Dos cuestiones burocráticas, una audiencia previa antes programada y no informada a los familiares y la confusión con el detenido, fueron las excusas. Los guardiacárceles se habían equivocado de detenido por otro que tenía el mismo apellido. La audiencia se tuvo que posponer por algunas horas hasta que se realizaron ambos traslados correctamente.

Policía violento

Mirta Llanos apareció muerta en el barrio Santa Clara de Asís, la autopsia después arrojaría que murió por “asfixia por sofocación”. El principal imputado de su muerte es quien era su marido, el policía Darío Fabián, que se desempeñaba en el área de Infantería, del cuerpo GOPAR. Luego del asesinato, Fabián estuvo 4 meses preso, sin embargo siguió desempeñándose dentro de las fuerzas de seguridad. Fabián trabajaba en la sub Comisaria de villa El Sol y tuvo tan solo una sanción: no recibía la totalidad de su sueldo, sino la mitad. Esto lo confirmó el Expediente N° 341-276.705/13, firmado por un funcionario de la Secretaría de Seguridad del gobierno provincial.

Una tarde de diciembre de 2010, alrededor de las 18, una tía de Mirta Llanos fue a su casa y, tras llamar a la puerta con insistencia, se dirigió a la casa de la madre de Mirta, que se encuentra al lado. Accedieron al fondo de la vivienda a través de la tapia y a por una ventana vieron el celular de Mirta sobre la mesa de luz. El hecho les llamó la atención porque ella nunca salía sin su teléfono. Alarmadas ante la situación, la hermanastra de Mirta llamó a su excuñado. El imputado se hizo presente en el lugar y con una amoladora cortó el candado de la puerta del fondo. Al ingresar, encontraron el cuerpo sin vida de Mirta en el baño.

Madre soltera, Jerónima menciona que el policía acusado de matar a su hija ya ejercía violencia contra ella: “Mirta no tenía papá y él era mucho más mayor que ella, lo trataba como padre, pero él le pegaba”, aseguró.

Según el abogado el hecho de que Fabián siguiera desarrollando tareas dentro del Ministerio encargado de darnos seguridad “es discutible”: “se ajusta al derecho constitucional y al derecho de defensa que tienen los imputados”. Porque toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público, en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

El juicio

Rubén Darío Fabián está imputado por “homicidio calificado” la pena prevista para este tipo de delito va de 8 a 25 años, sin embargo el abogado Ochoa mencionó que pedirán que se configure el agravante por el vínculo. Con los calificantes que tiene y si se adopta el criterio de la acusación del Ministerio Público, la prisión debería ser perpetua. Por el Ministerio Público interviene la fiscal penal 3, Karina Verónica Simesen de Bielke. En la querella y actoría civil se desempeñan junto a Ochoa, Pablo Tort. La defensa del imputado está en manos de Luis Agüero Molina.

Luego de la lectura del requerimiento a juicio, el acusado declaró ante el Tribunal compuesto por los jueces Gabriela González, Carolina Sanguedolce y Roberto Faustino Lezcano. Según el letrado el policía al declarar negó el hecho, dio su propia versión de lo que sucedió el último día que fue vista con vida Mirta y alegó que su muerte se trataría de un suicidio. “Algo que quedó descartado” señaló el abogado.

En el segundo día de audiencia estaba previsto declaren el oficial Diego Yapo y los efectivos policiales Ariel Barrera y Rodrigo Bautista. También Jerónima Llanos,  Ángela Llanos y Daniela Aranda, tía y hermanastra de Mirta.

Una senadora que acompaña

Fue la senadora del Partido Obrero, Gabriela Cerrano, a quien siempre se la vio en las calles acompañando cada marcha, acompañando a cada familiar víctima de impunidad e injusticia y también todos estos años acompañó a Jerónima Llanos.

La senadora fue muy crítica al describir que “este es uno de los policías protegidos por Marcelo Lami que tanto le hemos exigido sobre esta situación, porque este hombre estuvo hasta febrero de este año trabajando en la comisaría de Villa del Sol y lo que nos respondían, cada vez que lo indagamos sobre este caso, es que mientras no sea condenado seguía trabajando en la fuerza, pero que no portaba armas, sino que estaba dentro de la comisaría ¿saben qué hacía? atendía a la gente”.

Está previsto que la audiencia por el femicidio de Mirta Llanos se extienda hasta el 9 de noviembre. Aunque el caso se produjo antes de sancionarse, en 2012, la Ley 26.791 que incorporó el femicidio en el cuerpo normativo como figura agravada del delito de homicidio simple, habrá que esperar cuál será finalmente la pena dada al policía. Como así también habrá que esperar a ver si el electo senador por capital, acompaña como lo hizo Cerrano, a cada familiar víctima de la impunidad de Salta.