Una mujer fue encontrada sin vida por su propia hija en Orán. En el mismo domicilio un hombre se encontraba en grave estado y fue trasladado en código rojo al nosocomio local. Medios oficialistas hablan como un posible caso de “crimen pasional”, lo correcto sería hablar de “femicidio”. En estos momentos trabaja personal de Criminalística de la Policía de la Provincia.

El hecho ocurrió en en Bº 9 de Julio de la localidad norteña. En estos momentos trabaja personal de Criminalística de la Policía de la Provincia en un domicilio ubicado en Bº 9 de Julio, según informó una radio de Orán.
Los primeros datos confirmados por la policía, una mujer mayor de edad fue encontrada sin vida en su vivienda por su hija.
Además, metros más adelante se encontraba un hombre mayor de edad en grave estado, con una aparente herida de arma blanca que debió ser trasladado en código rojo al noscomio local. Se trataría de la pareja de la mujer fallecida.
El portal Informate Salta, vocero del gobierno que decretó la emergencia en violencia de género y que se jacta de “capacitar” a sus funcionarios y empleados, se hizo eco de la muerte de la mujer “Sería un crimen pasional”, mencionó en la nota.
Recordamos para su información:
En relación a los señalados como “crímenes pasional” diferentes organizaciones de mujeres viene luchando con lo que consideran lenguajes de poder. “No son crimines pasionales, son femicidios”. En un ensayo titulado El poder del lenguaje, Lucía M. Sabaté, detalla cómo ciertos vocablos llevan a percibir de un modo determinado la realidad. Entonces dice que si “en la jerga periodística, la palabra pasión se usa para expresar un marcado entusiasmo por ciertas prácticas y disciplinas: pasión por el fútbol, pasión por la música” sería imposible nombrar con “crimen pasional” la aniquilación de uno de los miembros de una pareja, “en su mayoría mujeres”. Es entonces, que la palabra pasión no tiene por qué estar ligada a una relación sentimental.
Las organizaciones de mujeres que empezaron a abordar el tema en América Latina, comenzaron a nombrar el neologismo femicidio; cuya definición se describe como el “asesinato de seres humanas por el solo hecho de ser mujeres, es una forma extrema de violencia basada en la inequidad de género, entendida ésta como la violencia ejercida por los hombres hacia las mujeres en su deseo de obtener poder, dominación o control”.
Finalmente, Sabaté remarca que cuando vuelvan “a escuchar la expresión crímenes pasionales, digan lo que son en realidad: crímenes posesionales, patriarcales, correccionales, perpetuadores. En definitiva: femicidios”.