Mientras el verborrágico diputado amenaza con teñir la Casa Rosada de amarillo, la Justicia Federal declaró la extinción de la personería jurídica de su partido, por falta de afiliados. La estrategia del fundamentalista de la intransigencia fue la anticiparse a las burlas generadas por no reunir el número suficiente de afiliados, anunciando que se encuentra armando otro partido, pero esta vez, en la esfera nacional. 

El juez federal Luis Leonardo Bavio notificó sobre su dictamen a la Cámara Nacional Electoral, a la Dirección Nacional Electoral dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, al Tribunal Electoral de la Provincia, y al Ministerio de Gobierno de la Provincia, y a todas las Secretarías Electorales del país.

El magistrado, según la documentación a la que accedió Cuarto Poder, aclara que la Cámara Nacional Electoral procedió a comunicarle el número mínimo de afiliados, equivalente al cuatro por mil (4 o/oo) de los inscriptos en el subregistro de electores de cada distrito, que deben tener registrados en forma permanente todos y cada uno de los partidos políticos para conservar la personería política que oportunamente fuera otorgada.
Ello, de conformidad con lo establecido por el art. 7 de la ley 23.298 Orgánica de los Partidos Políticos (texto modif. por ley 26.571, art. 4°), y a efectos de posibilitar la realización del procedimiento de verificación del cumplimiento de este requisito por parte de cada una de las agrupaciones política que prevé la citada norma legal.

Es así que, a los fines de posibilitar dicho control, la Cámara Nacional Electoral hizo saber que para el año 2017 el número mínimo de afiliados que debe tener registrado cada partido político para este Distrito Salta, es de tres mil novecientos cuarenta y siete (3.947).

Al día 17 de marzo de 2017, el partido “Salta Somos Todos”, tenía registrados un total de tres mil setecientos ochenta y seis (3.786) afiliados. En base a esta información, es que se dispuso intimar a la agrupación política de la gorra amarilla, para que acreditara el cumplimiento del recaudo legal en cuestión, bajo apercibimiento de declararse la caducidad de la personería política que le fuera reconocida, y de disponerse la cancelación en el registro de partidos políticos de este distrito de su nombre, sigla y símbolos. Esta disposición quedó notificada al partido inmediatamente, en fecha 20 de marzo de 2017.

Sin embargo, operado el vencimiento del plazo legal, se hizo conocer que el partido “Salta Somos Todos” – Distrito Salta, tenía registrados al día 10 de noviembre de 2017, un total de tres mil ochocientas noventa y seis (3.896) afiliados.

No obedece, pasa a la Justicia
Pese a la recomendación judicial, el partido del mediático diputado nacional hace caso omiso, por lo que es el Fiscal Federal, quien solicita que se declare la caducidad de la personería política de la agrupación política, por no haber acreditado el mínimo de afiliados correspondiente al año 2017, dentro del plazo improrrogable de noventa (90) días, de acuerdo a lo previsto en el segundo párrafo del mencionado art.7 ter de la ley 23.298.

Frente a la solicitud formulada por el representante del Ministerio Público Fiscal, el juez Bavio dictamina entonces que se observa sin lugar a dudas, que el partido “Salta Somos Todos” no ha dado cumplimiento al requisito establecido por la ley, situación que se desprende de las constancias incorporadas al expediente, no pudiendo reunir el número de tres mil novecientas cuarenta y siete (3.947) afiliaciones que constituye el mínimo que resulta exigible por ley para el año 2017.

Julio Bavio puso de relieve al dictaminar, que entre las diversas reformas que la ley 26.571 introdujo a la ley 23.298 Orgánica de los Partidos Políticos, se encuentran las que modificaron las causales de caducidad de la personería de esta clase de instituciones. Así, se incorporó como una de ellas el incumplimiento de este recaudo de mantener en forma permanente un número de afiliados no inferior al cuatro por mil (4 o/oo) de electores inscriptos en el distrito, como condición para conservar la personería política obtenida en su oportunidad (cfe. arts. 7 ter, y 50, inc. “e”, de la ley 23.298, modif. por ley 26.571).

Pasado de vivo
Mientras el bizarro hombrecito de la gorra amarilla se pasea en los canales nacionales de televisión haciendo apología de la intransigencia, represión y criminalización, dejó trabajando a la Justicia Federal en algo cuyo resultado ya sabía: no había podido sumar más adherentes a sus convicciones virulentas.

La caducidad de la personería política de esta agrupación no le era desconocida al político de convicciones medievales, y como contraataque, anunció que se encuentra armando un gran partido nacional y estaría evaluando entre los nombres distintas posibilidades como “Probemos Trabajando Argentinos”, “Yo tengo la mente cerrada, y la cola también”, “No vote al pedo, vote a Olmedo” o “Antes fui fiestero, ahora soy cristiano”, entre otras opciones.

Es así como el verborrágico diputado salteño quien ya intentó en otras ocasiones alcanzar el número de votos que lo catapulten al Grand Bourg (sede del gobierno provincial), usó la estrategia de anticiparse a la noticia sobre el fallo de la Justicia sobre su falta de afiliados, que provoca más burlas que preocupación.

De esta manera, pese a su incapacidad de reunir más almas adherentes a su controvertida ideología y envalentonado con los vientos a favor que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca, se le ocurrió otra de sus ideas estrafalarias: llegar al sillón de Rivadavia, y teñir de amarilla la Casa Rosada.